El teletrabajo rural
Es de sobra conocido que durante la pandemia se ha producido una adopción masiva del teletrabajo pero, con la esperanza puesta en que la vacunación normalice la vida, surgen algunas preguntas sobre el futuro.
- El teletrabajo ¿ha llegado para quedarse?
- ¿Habrá una vuelta a los entornos físicos de trabajo igualmente masiva?
- ¿Se impondrá un estilo híbrido?
- ¿Serán mejor valoradas como empresas empleadoras aquellas que permitan el trabajo en remoto?
El teletrabajo durante la pandemia
Haciendo un repaso de lo que ha supuesto el trabajo en remoto en este último año, se observa que:
- Las empresas que tenían espacios físicos en propiedad han tenido un bien inmobiliario sin uso, aunque han seguido soportando gastos (suministros, mantenimiento, IBI, …).
- De las que lo tenían en alquiler, algunas han podido beneficiarse de exenciones y lo han mantenido. Otras, en cambio, han dejado esos inmuebles esperando a que la pandemia pase y decidan qué hacer con la modalidad de trabajo.
- Se han trasladado algunas empresas a espacios de trabajo compartido (coworkings) en donde resulta más flexible el alquiler.
- Algunos trabajadores se han adaptado bien al trabajo en remoto y otros han encontrado muchos impedimentos por realizarlo en hogares poco preparados para ello.
- Las organizaciones que no han tomado medidas han visto cómo se resentía el ambiente de trabajo y la relación entre compañeros. Otras, establecieron rutinas a través de herramientas digitales y han ido capeándolo.
- El no poder controlar la dedicación de su equipo le ha supuesto quebraderos de cabeza a algún directivo. En algunas empresas han cambiado el modelo para trabajar por proyectos, lo que hace más sencillo seguir el cumplimiento de objetivos.
Los movimientos de los últimos meses
Varias circunstancias han dado lugar a lo que pueden considerarse tendencias, en lo que al teletrabajo se refiere:
- Un 70% de la población española reside en núcleos urbanos, con alta densidad de población, hogares poco adaptados a la convivencia continua entre sus residentes y pocos espacios al aire libre en donde mantener las distancias físicas con los no convivientes.
- Facilidad para trabajar en remoto, cuando se dispone de un empleo que lo permite, apoyándose en las nuevas tecnologías.
Debido a ello, ha ido aumentando el número de los denominados nómadas digitales, que persiguen trabajar desde cualquier lugar del mundo en el que haya buena conexión a Internet. ¿Por qué anclarse a un único lugar de trabajo? Su máxima es compatibilizar lo laboral con la experiencia de conocer y disfrutar de sitios a los que, de otra forma, sólo irían de vacaciones.
También están los que han decidido trasladarse a vivir a zonas rurales.
Trabajar en el ámbito rural
De entre estos que se han trasladado a zonas rurales, hay algunos que son trabajadores digitales (digital workers), que ya trabajaban por cuenta propia o han comenzado a hacerlo. También están los que han seguido trabajando por cuenta ajena pero en remoto.
Luego se encuentran los que han decidido hacer un cambio radical, adoptar una vida priorizando valores más cercanos al bienestar físico y mental. Ha crecido el número de aquellos que se dedican a la restauración y alojamientos rurales, producir de forma artesanal alimentos como el queso o el pan, y a criar animales o cultivar la tierra de forma sostenible.
Este hecho puede suponer que:
- Las compañías de telecomunicaciones vean el potencial de extender su red 5G a todo el territorio nacional.
- Pequeñas localidades de la llamada España vaciada recuperen población, escuelas y se mantengan en buenas condiciones el parqué inmobiliario, caminos, carreteras y montes.
- Aumente la oferta laboral y se recupere población o anime a no abandonar el municipio al que se lo estaba planteando.
- Se recuperen profesiones casi desaparecidas, pero incorporando innovaciones técnicas que les permitan ser competitivos.
- Se fomente el uso de tecnologías que faciliten la vida como, por ejemplo, la telemedicina.
Si llega a producirse este círculo virtuoso es muy posible que se consolide la tendencia.
Volviendo a las preguntas iniciales, aunque hay algunos indicios de por dónde pueden ir las cosas, habrá que esperar y seguir atentos a lo que va ocurriendo día a día.
