Cómo crear un espacio de teletrabajo estimulante en casa
Trabajar fuera de la oficina o del centro de trabajo es una práctica que venía realizándose desde hace años, más allá de que haya habido una adopción masiva temporal debida al confinamiento por la pandemia del coronavirus. Los que se acogieron en su momento al trabajo en remoto lo hicieron, principalmente, por conciliación familiar.
Algunas empresas españolas ya lo ofrecieron hace años con una discreta respuesta por parte de los trabajadores. Con la idea de contar con oficinas más pequeñas, y para disuadirles de trabajar en la oficina, en algunas se concibieron puestos de trabajo flotantes, no asignados, y en número menor al de empleados.
Lo que sí ha confirmado esta nueva situación de confinamiento, que ya se venía haciendo patente, es que es necesario regular esta práctica en cuando a derechos y deberes. Se está debatiendo una Ley de Trabajo a Distancia. En la propuesta se establece la voluntariedad del empleado para acogerse a ello, más allá de qué gastos se deban abonar al empleado o del derecho a la desconexión, límites, cuestiones de ciberseguridad, tiempos de descanso, etc. Además, las empresas que están instaurando la modalidad del teletrabajo pueden optar por diferentes medidas que en el contexto actual ayudan a la mejora de la productividad.
Pero, no todo el trabajo que se realiza desde casa es teletrabajo o trabajo en remoto. Algunos profesionales autónomos establecen su centro de trabajo en el hogar, por ahorro de costes, o en lugares compartidos como centros de negocio y co-workings. También están los “nómadas digitales” que tan pronto trabajan desde casa como desde cualquier lugar del mundo en el que tengan conexión.
Poniendo el foco en aquéllos que lo hacen desde sus casas, y según el estudio realizado por el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja1, un 38’6% de las personas que teletrabajan disponen de un lugar fijo y exclusivo para trabajar en sus casas y otro 19%, multiuso.
¿Qué se debe tener en cuenta para crear un espacio de trabajo estimulante?
Estos son los factores que influyen:
- Iluminación: procurar contar con luz natural la mayor parte del tiempo, que no deslumbre ni provoque reflejos en la pantalla del ordenador. En caso de luz artificial, que sea suficientemente potente para no hacer esfuerzos visuales. Luz artificial cenital y en la mesa evitando reflejos en papeles, superficie y pantalla. Cada cierto tiempo, hay que realizar ejercicios con los ojos para evitar que se resequen y fijar la vista en un punto lejano para que no se atrofien los músculos oculares por mirar sólo distancias cortas. Ante la luz natural se estimula el cerebro consiguiendo mayor productividad.
- Ventilación: realizar una buena ventilación más de una vez al día para renovar el aire, incluso en invierno, para contar con una atmósfera más oxigenada y el cerebro más despejado.
- Temperatura ambiental: para evitar que esta suponga una distracción, tanto por frío como por calor excesivos, deberá mantenerse a un nivel agradable para el cuerpo.
- Ruido: un buen aislamiento para facilitar la concentración.
- Ergonomía: disponer de mesa o soporte para el ordenador con la altura adecuada y a una distancia con este de más de 40 cm., según los expertos. Hay una tendencia en el diseño de mesas de trabajo regulables en altura para ir combinando trabajo sentado y de pie; Sillas regulables en su altura y respaldo. Evitar sillas de comedor o no adaptadas para su uso prolongado. Es mejor apoyar las piernas en un reposapiés; La línea superior de la pantalla debe coincidir con la altura de los ojos. Las muñecas deben estar apoyadas en la mesa, como hasta la mitad del antebrazo, para evitar sobrecargar esa zona del cuerpo.
- Descansos: aunque una de las ventajas que tiene el teletrabajo es poder acogerse a la flexibilidad del horario, hay que establecer unas franjas de disponibilidad en un acuerdo. Estos descansos hay que realizarlos para despejar la mente y movilizar el cuerpo. A ser posible en un espacio al margen de la zona de trabajo o, por lo menos, no en el mismo asiento frente al ordenador.
- Ubicación: que no sea una zona de paso y que la decoración sea neutral, que favorece la concentración. El orden favorece la productividad, con el escritorio despejado, limpio y ordenado. Los especialistas en Feng Shui aconsejan colocar la mesa de trabajo frente a una ventana y que ésta sea de madera natural.
- Decoración del espacio: colores suaves que faciliten la relajación, como el blanco. El azul mejora la concentración y, para estimular la creatividad, el naranja y el rojo en pequeños detalles. Alguna planta y flores frescas alrededor ayudan a subir la energía, así como el aroma a menta.
- Vestuario: vestirse con ropa cómoda, pero siguiendo el hábito de arreglarse, no quedarse en pijama.
- Relaciones sociales: continuar el contacto con los compañeros para no perder la cultura de empresa.
- Desconexión: ajustarse a los horarios de trabajo que se establezcan con la empresa. Evitar el telepresentismo, que es estar siempre conectado recibiendo o enviando correos electrónicos, asistiendo a videoconferencias.
El aumento del teletrabajo supondrá cambios a diferentes niveles, pero lo importante es conseguir mantener o mejorar la productividad a la vez que se disfruta del mejor ambiente de trabajo posible.
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS
