¿Qué tipo de líder necesita la empresa en tiempos de confinamiento?

La pandemia ha transformado nuestra vida modificando la manera en que tenemos que trabajar. Las empresas necesitan motivar a los empleados para trabajar en la distancia, tranquilizarlos en tiempos de incertidumbre y seguir incentivando lo mejor de cada uno. Todo ello implica nuevas habilidades para los líderes de las corporaciones y organizaciones.

Es más importante que nunca el cuidado de los empleados y es algo que el buen líder ha de saber hacer, la empatía y la escucha activa son dos habilidades fundamentales.

Muchos gerentes están dirigiendo equipos en remoto por primera vez y, más allá del estilo personal de dirección, hay algunas actitudes y habilidades que son más necesarias ahora que nunca debido a la pandemia. El buen líder debe convertirse en un líder virtual o digital, con un buen control de las herramientas de trabajo online.
 

¿Qué hay de diferente en la gestión de equipos respecto a la etapa anterior?

Más allá de que el trabajo se realice en el entorno corporativo o en remoto, la incertidumbre ante los riesgos de salud y económicos ha aumentado y están afectando a la mayoría de la población. La ansiedad que produce esta incertidumbre disminuye los niveles de productividad. El nuevo líder ha de saber reducir y canalizar esa ansiedad para que el trabajo y la salud del empleado no se vean afectados en demasía. Se requiere un liderazgo centrado en las personas, un liderazgo de servicio a los demás.

No hay que olvidar que el trabajo en remoto se ha regulado mediante la Ley del Trabajo a Distancia y hay una serie de premisas que hay que tener en cuenta, como base para cuidar la salud física y emocional de los empleados al mismo tiempo que mantenemos la productividad empresarial.

Algunos estudios describen al líder ideal como una persona cercana, comunicativa, flexible, colaborativa, responsable, humana e inspiradora. Ahora, además, ha de lidiar con mayores niveles de estrés, el peligro de desconexión del proyecto empresarial y sus valores, desapego de los compañeros, el reto de trabajar con herramientas digitales para el que no tiene hábito y trabajar en casa como novedad para algunos que deberán crear un nuevo entorno adecuado para el teletrabajo diario, entre otros cambios.

Tiene un gran reto por delante con el paso del trabajo presencial al remoto, e incluso si el trabajo sigue en el entorno corporativo. Para cuando se acuda al centro de trabajo, hay unas consideraciones que pueden consultarse en este artículo sobre recomendaciones para una vuelta al trabajo segura.
 

¿Qué acciones que debe llevar a cabo un líder de la nueva normalidad?

• Escucha activa. Que el empleado sienta que hay un espacio y lugar en donde expresar necesidades, angustias, dudas, deseos, en un entorno de confianza y sin miedo consecuencias negativas. Sobre todo, que sienta que es escuchado. Una buena comunicación en ambas direcciones.
• Delimitar funciones y responsabilidades. Empoderar a los empleados para aumentar su autonomía y autoconfianza. Hacer seguimiento, dar feedback y evaluar el desempeño, reconociendo logros y méritos.
• Plantear objetivos colectivos e individuales, y hacer retrospectivas de equipo. Crear un equipo virtual de trabajo entre el empleado, los compañeros y el jefe.
• Liderazgo intergeneracional, con inteligencia emocional, porque en las empresas suele haber diversidad de edades pero, también, de necesidades, intereses, expectativas y circunstancias personales. Debe saber generar valor para todos ellos.
• Trabajar por proyectos y establecer tareas de trabajo individual y en grupo. La pérdida de identidad y conexión con la empresa conlleva soledad y desmotivación, mientras el trabajo en equipo refuerza la sensación de pertenencia.
• Mostrar compromiso con el proyecto empresarial y los empleados, y ser coherente con los valores propios y de la organización.
• Formación continua. En estos tiempos no hay que olvidar que sigue habiendo necesidades de formación y seguir con el plan de carrera.
• Dar apoyo técnico o estar pendiente de que otros lo den en las nuevas plataformas para facilitar el trabajo en remoto, en herramientas TIC de trabajo cooperativo. No dominar las herramientas también puede ser un estrés añadido.
• Habilitar espacios online de comunicación interna o una simple llamada de teléfono. Usar las videollamadas con prudencia para no violar la intimidad de los empleados en entorno privado.
   

Del buen hacer en estos tiempos dependerá que la vuelta a la normalidad haga avanzar el proyecto empresarial con los menores daños para las diferentes áreas estratégicas de la que el equipo humano es la más importante.