Cómo puede tu empresa atraer y retener talento

Los cambios sociales, y en especial lo relacionado con lo tecnológico, se suceden a una velocidad cada vez mayor. Los expertos coinciden en que nos encontramos en un entorno VUCA, acrónimo en inglés cuyas siglas corresponden a volátil, incierto, complejo y ambiguo. Este concepto, proveniente del ámbito militar, comenzó a utilizarse relacionado con la estrategia empresarial a partir de los años 90 del pasado siglo.

Para seguir siendo competitivos en este entorno, hay que contar con el talento humano más adecuado para los objetivos de la empresa, muchas empresas adoptan modelos de Employee Experience donde ponen al empleado en el centro de la empresa.

Para los expertos en Recursos Humanos, los tres ejes sobre los que se sustenta el talento del empleado en las empresas son las capacidades, el compromiso y la acción.

Uno de los grandes retos de las empresas es no sólo atraer al mejor talento posible para la organización si no retenerlo. Con ello consiguen ser más competitivas además de evitar la rotación de personal con el coste en recursos que ello conlleva, además del coste reputacional.

Veamos con algo más de detalle estos dos retos.
 

Atracción del talento

Un buen estudio previo de qué capacidades clave se necesitan en la organización, tanto a medio como a largo plazo, facilitará la búsqueda de perfiles.

Una de las claves es ofrecer un buen plan de carrera para el desarrollo del empleado en el que combinar sus anhelos de mejora a la vez que rete sus capacidades para convertirse en un mejor profesional, más cualificado.

Cada vez más empresas diseñan la experiencia del empleado como ya se lleva haciendo tiempo con la experiencia de cliente o usuario.

La dirección de las empresas debe apoyar plenamente una adecuada estrategia de búsqueda y retención de talento ya que esto se convierte, a su vez, en estratégico para las organizaciones. Por ello, ha de ser un planteamiento sostenido en el tiempo. Muchas de las compañías ya cuentan con su propia dirección de gestión de talento como área clave en la estructura.

Otra de las claves es conocer las capacidades de cada empleado para un mejor aprovechamiento del talento que ya hay en la compañía. Además, se ha de establecer un sistema de reconocimiento y valoración de sus aportaciones a la consecución de los objetivos de la empresa.

La empresa ha de cuidar la imagen de marca en relación con este aspecto, su “employer branding”. No sólo de cara al exterior si no también dentro de la propia organización para que su misión y objetivos sean bien conocidos por todos los empleados y compartidos para generar enganche con ellos. En cuanto al mercado, además de la recomendación persona a persona, existen varios rankings sobre las mejores y peores empresas para trabajar.

Además de contar con el talento interno, muchas compañías cuentan con talento externo como freelancers. También están poniendo en práctica iniciativas de “innovación abierta” en las que cuentan con emprendedores, sus ideas y proyectos que, o bien colaborando de forma externa o bien integrándose en la empresa, ayudan a ser más competitivas o innovadoras en sus sectores.
 

Retención del talento

En primer lugar, contar con un buen líder que escuche y valore a su equipo es crucial para retener el talento. Un mal jefe es uno de los principales motivos por los que alguien abandona su empleo.

Facilitar el éxito personal y profesional del empleado al mismo tiempo que se logra el éxito corporativo. Se consigue un “win-win” en el que se aprovecha al máximo el potencial del empleado a la vez que éste se siente valorado y recompensado por sus aportaciones a favor de la misión de la empresa. Un empleado valorado tiene un mayor compromiso con su empresa, aumenta su productividad y el grado de satisfacción con el trabajo.

Diseñar programas de desarrollo de talento alineados con los objetivos de la empresa y que estos programas sean bien conocidos por los empleados. Entre éstos pueden estar los planes de formación.

Los empleados con talento valoran las tareas retadoras y obtener feedback que les ayude a mejorar sus habilidades.

“Salario emocional”, pagos en especie, incentivos en forma de bonos por alcanzar objetivos, ascensos, viajes, cheques restaurante o guardería, flexibilidad horaria o seguros médicos. Lo que motiva a cada persona puede ser diferente y hay que saber escuchar al empleado. Uno de los aspectos más buscados es la garantía de estabilidad, la seguridad laboral. Aquí puedes leer más sobre cómo aumenta la productividad en las empresas con beneficios sociales.

Un buen ambiente de trabajo es crucial y uno de los aspectos mejor valorados por los empleados. Una buena comunicación interna en ambos sentidos para que los empleados se sientan parte integrante. La tendencia es el trabajo colaborativo, fomentar la creatividad y la participación.

En definitiva, alinear las motivaciones del profesional con talento con los objetivos de la organización e incorporar una estrategia de atracción y retención del talento a largo plazo apoyado desde la dirección.