Mantener un estilo de vida saludable, comer bien y hacer ejercicio regular aumentará tus probabilidades de vivir una vida larga, saludable y sexualmente activa. Se recomienda que un varón sano realice 30 minutos de ejercicio físico moderado al menos cinco días a la semana para mantenerse sano y reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Disfunción eréctil y ejercicio
Los datos muestran que los hombres que llevan un estilo de vida activo tienen menos probabilidad de experimentar disfunción eréctil que los que son sedentarios.
La clave para adherirse a un programa de entrenamiento es encontrar un deporte que te guste.
Antes de empezar a practicar ejercicio:
Si realizas ejercicio por primera vez desde hace tiempo, es una buena idea hacerse un examen médico de antemano. No hagas sobreesfuerzos. Para tu cuerpo, es mejor que te lo tomes con calma en el inicio y lo fortalezcas gradualmente.
Disfunción eréctil y dieta
Exceso de peso y disfunción eréctil: El sobrepeso pone a una persona en riesgo para ciertas enfermedades, como enfermedad cardiovascular y diabetes. A su vez, estas enfermedades pueden hacer más probable que un hombre sufra disfunción eréctil.
El primer paso es hablar con tu médico. Puede que te realicen algunas pruebas médicas sencillas (por ej., la tensión, colesterol) y te asesoren sobre un programa de ejercicio adecuado y cambios en la dieta.
La importancia de una dieta equilibrada
Deberías tratar de tener una dieta mediterránea, con una amplia variedad de verduras, pescado y frutas. Te ayudará a mantener un peso adecuado y te aportará vitaminas y nutrientes valiosos que necesita.
Generalmente, nuestra alimentación podría ser más sana. Suele contener demasiadas grasas saturadas que en su mayoría son grasas animales, como las que se encuentran en el queso, la mantequilla, las antiguas margarinas y las carnes grasas.
¿Son las grasas saturadas perjudiciales para la disfunción eréctil?
Las grasas saturadas dan lugar a depósitos grasos en las paredes de los vasos sanguíneos que transportan la sangre por el cuerpo. Estos depósitos hacen que una persona sea más propensa a los infartos de miocardio y apoplejías.
Estos depósitos también pueden llevar a una disfunción eréctil, ya que obstruyen los capilares que llevan la sangre al pene. Además, hay que tener en cuenta que las arterias del pene son más estrechas que las del resto del cuerpo, por lo que un obstáculo pequeño se magnifica en estos vasos sanguíneos obstruyendo la circulación sanguínea en mayor medida que en otras zonas del cuerpo.
También puedes preguntar a tu médico por una prueba de colesterol, para ver si hay motivos de preocupación. Si tus niveles de colesterol son altos, tu médico puede darte algunos consejos y medicación.
Disminuir el consumo de alcohol te ayudará con la disfunción eréctil
Una ingesta excesiva de alcohol no sólo es mala para la salud, sino que también puede provocar disfunción eréctil.
Cualquier tipo de alcohol puede dificultar tu “rendimiento”, por lo que es importante limitar su consumo.