El prognatismo o mandíbula prominente consiste en el desplazamiento hacia delante de la mandíbula inferior respecto al maxilar superior. Esto causa que el mentón de una persona con prognatismo (“prognato”, en la nomenclatura médica) se proyecte hacia delante y que su rostro muestre una marcada asimetría.
Pero el prognatismo mandibular constituye mucho más que un problema estético: un prognato suele tener problemas para cerrar correctamente la boca, y muchas personas que lo padecen tienen importantes dificultades para hablar, morder o masticar, además de experimentar un dolor crónico en la articulación de la mandíbula.
Además, el aspecto “anormal” del rostro de una persona con prognatismo puede conducir a importantes problemas psicológicos, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes.
Causas del prognatismo mandibular
El prognatismo puede deberse a una prominencia del hueso de la mandíbula inferior, un déficit del maxilar superior, o a una combinación de ambos al mismo tiempo. El prognatismo suele aparecer cuando existen:
- Factores genéticos: o dicho de otro modo, antecedentes familiares de prognatismo. En este sentido, el mentón prominente de muchos integrantes de la Casa de los Austrias españoles es un perfecto ejemplo histórico de prognatismo hereditario.
- Pérdida temprana de las muelas de leche: si estas piezas se caen antes de lo debido, pueden originarse problemas mandibulares que no se corregirán por sí solos, y el niño podría acabar convirtiéndose en prognato.
- Problemas en la hipófisis: el síndrome de Crouzon, el gigantismo o la acromegalia, todos problemas derivados de la producción excesiva de la hormona del crecimiento, son también responsables de muchos casos de prognatismo mandibular.
Tratamiento del prognatismo
El prognatismo se corrige mediante la cirugía ortognática, un tipo de cirugía maxilofacial, combinada normalmente con ortodoncia. En esta intervención, el cirujano fractura la mandíbula (osteotomía mandibular) del paciente y la coloca hacia atrás, mediante placas y unos tornillos que se integran en el hueso.
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Este procedimiento se realiza con anestesia general, y requiere una sola noche en el hospital. La cicatriz es invisible, ya que la cirugía se realiza mediante incisiones dentro de la boca.
La cara del paciente estará notablemente hinchada alrededor de una semana, pero en torno a un mes y medio después de la operación los pacientes están totalmente recuperados.
El prognatismo mandibular en niños y adolescentes
Aunque el prognatismo puede detectarse a una edad muy temprana, no es recomendable que se efectúe una operación hasta que la persona finaliza su etapa de crecimiento, en torno a los 18 o 20 años.
Hasta entonces, el prognatismo mandibular puede tratarse con máscaras de ortodoncia, que frenan el crecimiento de la mandíbula y estimulan el avance del maxilar superior, empujando los incisivos superiores hacia delante y los inferiores hacia atrás.
Este tratamiento con máscaras también suele utilizarse de forma complementaria en los adultos que se han sometido a una operación de cirugía ortognática.