El recubrimiento pulpar es un procedimiento de endodoncia que se realiza con fines preventivos para evitar lesiones irreversibles de la pulpa así como preservar la vitalidad pulpar cuando se ve afectada por una inflamación o una infección. En otras palabras, su objetivo es evitar la necesidad de realizar una pulpectomía total.
Existen dos tipos de recubrimiento pulpar:
Indirecto
Está indicada en casos de caries profunda que no afecta a la pulpa, pulpitis (inflamación de la pulpa) causadas por traumatismos del diente, inflamaciones de la pulpa que pueden causar en ella un daño irreversible o en casos de pulpitis crónica que no han producido todavía la necrosis del tejido pulpar.
En este caso, se procede a realizar una cavidad en el diente para retirar parte del tejido cariado, pero evitando la exposición directa de la pulpa al dejar una fina capa de dentina para protegerla. A continuación se aplica un medicamento sobre la dentina remanente y se procede al sellado de la cavidad para que éste siga actuando. Transcurridas unas seis semanas se volverá a abrir la cavidad para retirar el tejido cariado restante y proceder a la restauración definitiva del diente. Con este procedimiento, además de detener la progresión de la caries, se previene una lesión pulpar irreversible y se refuerza la dentina remanente al estimular la formación de dentina reparativa.
Directo
Se realiza cuando la pulpa se ha visto expuesto a causa generalmente de un traumatismo, como es el caso de una fractura o rotura del diente, y se presenta una pulpitis reversible. Esta técnica está especialmente indicada en pacientes jóvenes, con el ápice abierto o que apenas se ha formado.
El tejido pulpar expuesto, en ausencia de un puente puede sufrir degeneración, atrofia y encogimiento o reducción. Es por ello que en el procedimiento de recubrimiento pulpar directo se procede a la aplicación de un medicamento (hidróxido de calcio) sobre la pulpa expuesta para intentar preservar su vitalidad y lograr su cicatrización, ya que de este modo se estimula la formación de la dentina para la formación de un puente dentinario. Está contraindicado en exposiciones por caries, por la posibilidad que exista inflamación e infección previa a la exposición.