Para muchos niños resulta estresante volver de nuevo al colegio. Es una adaptación progresiva que supone un gran esfuerzo físico y psíquico.
A este respecto, el niño está intrigado por una serie de preguntas como "¿quién será mi próximo profesor?" "¿podré sentarme con mis amigos?". Este tipo de planteamientos provoca en el escolar un estado de ansiedad, sobre todo, si corresponde a su primera incorporación en educación primaria, o bien, si es su primer curso en un nuevo centro.
Por otro lado, en el período inmediatamente anterior a la incorporación a la rutina escolar, los niños sufren el denominado síndrome de la normalidad (equivalente infantil del síndrome postvacacional adulto), que provoca hastío, cansancio y ansiedad en ellos, llegando en algunos extremos a casos depresivos.
La depresión en niños y adolescentes no suele evidenciarse a través de la tristeza sino a partir de actitudes irritables y agresivas.
La vuelta al cole, en definitiva, es un buen momento para potenciar la comunicación con los hijos así como para estar atentos a la prevención de lesiones derivadas por la carga de las mochilas."Un poco de "soborno" de vez en cuando no es malo como recompensa por el esfuerzo de adaptación a la primera semana de colegio"
Por todo lo citado anteriormente, los niños necesitan mucho apoyo para poder afrontar las presiones del nuevo curso. A continuación te presentamos los diez mejores consejos para ayudarte a hacer que la vuelta al cole no sea una pesadilla para los más peques de la casa.
- Siempre que sea posible haz que tus hijos participen en la compra de la ropa para el colegio. Asegúrate que la ropa y los zapatos les resulten cómodos y que su cartera sea ligera. Así, si tus hijos están cómodos con su vestimenta, se sentirán mejor en el colegio durante el día.
- Haz que tus hijos vuelvan a la rutina normal unas pocas noches antes de que comience el colegio. No dejes que trasnochen, que vean la televisión más de lo habitual, o bien, que hagan alguna cosa que le haga más difícil volver a la rutina.
Una buena idea podría ser leerles algún cuento o simplemente charlar con ellos cuando ya estén acostados en la cama. El hecho de quedarse levantados hasta tarde sólo hará que les cueste más trabajo levantarse por la mañana y que se enfrenten peor al estrés del día.
- Tranquiliza a tus hijos diciéndoles que sus amigos seguirán en el colegio, o si se han tenido que cambiar a otro, intenta animarles haciéndoles ver que los niños nuevos se sentirán igual y que es bueno conocer a nuevos amigos.
- Dales tiempo a tus hijos para que se relajen después del colegio antes de empezar los deberes. Dedica algún tiempo a escuchar sus frustraciones y ayúdales a ver el aspecto positivo, siempre que sea posible. No les bombardees con un montón de preguntas, ya que muchas veces no tendrán ganas de hablar. Haz que el ambiente sea relajado y sin presiones, y asegúrate de disponer del tiempo libre necesario para escucharles cuando tus hijos se sientan a gusto para hablar contigo.
- Ayúdales con los deberes. Demuestra interés por sus temas ofreciéndote a buscar con ellos la información que necesita. Asegúrate de que no les falte algo de beber mientras están estudiando. Mantén la calma y ayúdales pacientemente cuando tengan alguna rabieta porque las cosas no salgan bien a la primera. Ayúdales a repartir el trabajo en partes más pequeñas y asequibles.
- Elogia a tus hijos con frecuencia, incluso por los logros más pequeños.
- Anímale a que hagan alguna actividad física al finalizar la tarde. En lugar de ver la televisión o de jugar con el ordenador, invítales a que vayan a dar un paseo en bicicleta por el parque, que vayan a la tienda o a la biblioteca. Esto les ayudará a mantener los niveles de energía y a reducir el estrés.
- Ayúdales a estructurar la semana, de forma que existan claramente períodos de trabajo y de tiempo libre. Intenta que aprovechen al máximo el fin de semana, pero has de ser flexible, ya que inevitablemente las circunstancias y necesidades cambiarán sobre la marcha a lo largo de los días.
- Si tus hijos están preocupados por el colegio, es posible que recurran a la comida para consolarse. Vigila la dieta de tus hijos, has de ser un buen ejemplo para ellos y trata de convencerles para que no coman chucherías entre comidas.
- Un poco de soborno de vez en cuando no es malo: promételes una excursión a un parque temático, ir al cine, a ver mimos... como algo especial por el final de la primera semana de vuelta al cole.
¿Una pesada carga?
Uno de los principales símbolos de la vuelta al cole para los niños es la mochila, normalmente, la pesada mochila. La sobrecarga de ésta, así como su incorrecta posición, son factores muy importantes a tener en cuenta por los padres para evitar futuras lesiones o patologías de espalda en sus hijos.
Según los expertos, el peso de las mochilas debe estar entre el 10 y el 15% del peso corporal del escolar. Por otro lado, los objetos más pesados deben concentrarse en la parte superior de la mochila, para que el peso de los mismos recaiga principalmente sobre la espalda.
Además, en este sentido, los tirantes de la mochila deben estar acolchados y el niño debe colgarse ambos para repartir la carga entre los dos hombros.
"La escoliosis no se manifiesta hasta la adolescencia, por lo que es básica la prevención desde pequeños".
La sobrecarga o la incorrecta colocación de la mochila puede provocar espasmos musculares en cuello, hombro y/o espalda. A largo plazo la consecuencia más común es la escoliosis o desviación lateral de la columna vertebral, provocada por la deformación de los cartílagos de crecimiento que existen entre las vértebras. Está demostrado que las niñas son más propensas a sufrir escoliosis.
Por último, hay que destacar el hecho de que la escoliosis no se manifiesta hasta la adolescencia, por lo que el mejor remedio para la misma es la prevención desde pequeños, tarea básica a desarrollar principalmente por los padres.
La alternativa más recomendable para evitar los problemas de las mochilas es la utilización de carteras o portalibros con ruedas que puedan arrastrase evitando la sobrecarga. También es esencial no transportar material escolar en exceso, para lo cual la existencia de taquillas individualizadas en la escuela o el transporte del material diario imprescindible son alternativas nada desdeñables.
La vuelta al cole, una asignatura para los padres
A los consejos citados más arriba para que los padres ayuden a sus hijos en la vuelta al colegio, hay que añadir una serie de indicaciones que los expertos dan a los padres para llevar mejor la vuelta al cole.
Normalmente, tras la vacaciones, los padres deben afrontar conjuntamente la vuelta al trabajo con la vuelta al período escolar de sus hijos. Ambas circunstancias conllevan responsabilidades "prioritarias" en la mayoría de los casos y "urgentes" en muchos otros, provocando todo ello una "insalvable" situación de estrés individual e, incluso, en la unidad familiar.
A continuación te señalamos una serie de breves consejos para ayudarte a aprobar la asignatura pendiente para todos los meses de septiembre.
- No olvides los sentimientos y emociones propios al embargarte por las necesidades de tus hijos. Así, evitarás sumirte en la irritabilidad o el estrés, que influye negativamente en la confianza que tus hijos depositan en ti.
- Aprender a decir "no" puede llegar a ser muy liberador. Antes de embarcarte con muchas tareas a la vez, párate a pensar a qué no puedes atender y por qué. Esto aumentará tu autoestima.
- Tómate tiempo para plantearte y conseguir tus propios objetivos personales para los próximos meses.
- Cultiva el pensamiento positivo, aprendiendo de los errores y ayudando a tus hijos a enfocar su nueva etapa escolar y reduciendo así su ansiedad.
- Cuida tu dieta y practica ejercicio físico así como técnicas de relajación.
- Delega tareas en amigos cercanos o familiares (ciertas compras, llevar o recoger los niños al colegio).
- Recompénsate. No se puede ser perfecto/a.
Escrito por BUPA.com, traducido y adaptado por www.sanitas.es bajo la supervisión médica del Dr. Ignacio Ferrando.