La disfunción del suelo pélvico es un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres, si bien algunas de las causas que la originan pueden ser específicas de uno u otro sexo, siendo otras comunes a ambos.
Entre las comunes cabe destacar las siguientes:
- Traumatismos. Especialmente si afectan a la parte inferior de la columna vertebral, como la fractura de coxis y la luxación de la articulación sacroilíaca, así como los músculos de la zona inguinal, abdominal o del mismo suelo pélvico.
- Cirugía. Algunas cirugías pueden afectar a la función del suelo pélvico.
- Infecciones del tracto urinario. Algunas de ellas pueden ocasionar pérdidas involuntarias de orina, aunque no siempre están relacionadas con una disfunción del suelo pélvico, salvo por el hecho de que su existencia facilita dichas pérdidas. En el caso de una mujer con este problema una infección bacteriana puede desencadenar un prolapso de vejiga.
- Cistitis intersticial. Se caracteriza por la inflamación crónica de las paredes de la vejiga, que puede producir dolor pélvico y urgencia urinaria.
- Obesidad. El exceso de peso, generalmente asociado al sedentarismo, puede ejercer una fuerte presión sobre los músculos del suelo pélvico y ocasionar la elongación y debilitamiento de los mismos.
- Tabaquismo. La tos repetitiva de los fumadores supone un sobreesfuerzo de la musculatura del suelo pélvico, que puede ocasionar episodios puntuales de incontinencia fecal y urinaria.
- Colon irritable. Entre sus síntomas figuran alteraciones intermitentes de la función defecatoria y la aparición de calambres en los músculos abdominales, exponiendo a los del suelo pélvico a un sobreesfuerzo que causa su disfunción.
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Profesiones de riesgo. Los músicos que tocan instrumentos de viento suelen ser propensos a sufrir disfunciones del suelo pélvico, ya que el esfuerzo que se realiza al soplar se proyecta hasta éste.
La única causa específica de los hombres es la prostatitis no bacteriana, que causa doctor pélvico. Sin embargo, en el caso de la mujer, dadas las características de su aparato genitourinario permiten identificar otras causas:
- Embarazo. La presión del feto y la placenta sobre el suelo pélvico puede causar la relajación de los músculos del mismo.
- Parto vaginal, especialmente en mujeres primerizas.
- Episiotomía. Aunque se realiza, entre otras razones, con el fin de evitar la disfunción del suelo pélvico, diferentes estudios indican puede no ser así, sino que esta intervención que se realiza para facilitar el parto puede incluso originarlos.
- Menopausia. El descenso de estrógenos que se produce en esta etapa de la vida puede causar la relajación de los músculos que configuran el suelo pélvico, además de reducir su elasticidad.
- Endometriosis. Esta patología femenina puede causar que se ejerza una importante presión sobre los músculos del suelo pélvico.
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Enfermedad inflamatoria pélvica. Induce la aparición de episodios de dolor pélvico agudo.