El láser Alejandrita es uno de los tipos de láser con mayor recorrido histórico en la fotodepilación y ofrece una gran eficacia, dependiendo de la coloración de la piel y del vello que sea desea eliminar. Sin embargo, esta afirmación debe hacerse con ciertas restricciones.
En términos generales, la depilación por láser o fotodepilación se basa en el hecho de que al aplicar el haz de luz sobre el vello, ésta es absorbida por la melanina, que es lo que define el color de pelo, y se transforma en calor, ocasionando la destrucción del bulbo piloso sin comprometer la integridad de los tejidos que lo circundan.

La cuestión es que no todos los tipos de láser son los más adecuados para cada tipo de pelo y de piel. Todo depende de la longitud de onda de la luz emitida por el láser. En concreto, el láser Alejandrita, con su longitud de onda de 710 nanómetros es muy eficaz para eliminar pelos oscuros arraigados en pieles claras y cuanto mayor sea su calibre mejor. Pero no debe utilizarse para depilar pieles oscuras o bronceadas pues podría dañarlas al absorber demasiado calor.
En consecuencia, antes de que se utilice el láser Alejandrita para un procedimiento de fotodepilación, se debe realizar un estudio de la piel para determinar su fototipo. Este láser es seguro en fototipos del I al IV, siempre que la piel no esté bronceada. Y en este rango su eficacia es la mayor que se puede ofrecer.