herpes zóster
También puede provocar:
- Fiebre.
- Dolor articular.
- Sensación general de malestar.
- Inflamación ganglionar.
- Dolor de cabeza.
herpes zóster
Además el herpes zóster facial es el de mayor riego ya que puede causar ceguera, sordera y parálisis temporal o permanente de algunos múculos.
El riesgo de sufrir un herpes zóster se incrementa en situaciones de inmunodepresión, después de los 60 años o si se ha tenido la varicela antes de cumplir un año de edad.
Tratamiento
El tratamiento se basa en el uso de medicamentos antivirales específicos contra este virus. Debe iniciarse cuanto antes, con el fin de evitar de que se produzcan las ampollas; preferiblemente en las 24 horas después de haber notado los primeros síntomas. Es por esta razón que debe consultarse al médico de forma inmediata. En algunos casos el tratamiento se complementa con corticoesteroides para reducir la inflamación y el dolor. También se pueden utilizar para este fin compresas húmedas y frías aplicadas sobre la zona afectada.
Si han salido ampollas y empiezan a romperse es importante mantener limpia la zona afectada y evitar el contacto directo con personas que no hayan tenido la varicela para evitar el contagio.
Normalmente el herpes zóster desaparece al cabo de dos o tres semanas y raramente vuelve a producirse. No obstante el dolor en la zona afectada puede prolongarse en el tiempo. Es lo que se denomina neuralgia postherpética y se produce a causa del daño causado en el nervio en el que se alojaba el virus.