Cuando se presenta la llegada del bebé, es recomendable tener todo preparado para salir lo más rápidamente posible hacia el hospital.
Es importante que, dos o tres semanas antes de salir de cuentas, se deje preparada la maleta que se llevará al hospital para que el día del nacimiento no se convierta en una carrera contrarreloj. Aquí se detallan algunas sugerencias para que la estancia durante los días de ingreso sea lo más cómoda posible:
Para la madre
- Dos o tres camisones de algodón, con botones delante para facilitar la lactancia.
- Dos sujetadores de lactancia. Se comprarán una o dos tallas más grandes que las que se ha utilizado en el embarazo.
- Ropa íntima desechable.
- Una bata.
- Zapatillas cómodas y fáciles de calzar, para no tener que hacer grandes esfuerzos para calzarlas.
- El neceser para el aseo personal: crema hidratante, champú seco, discos para los pezones.
- Compresas tocológicas.
- Ropa para el regreso a casa. Será ropa ancha ya que el abdomen queda hinchado.
Para el bebé
Al preparar la canastilla, se procurará que esté compuesta de prendas sencillas, cómodas y de tejidos naturales como hilo, algodón o lana. Su ropita no debe poseer cintas que puedan interferir en sus movimientos.
- Un gorro de algodón, manoplas y patucos. Para mantener el calor corporal cuando nazca el bebé. Las manoplas son útiles al principio, ya que no se les puede cortar las uñas y se podrían arañar.
- Tres o cuatro camisetas/bodys de algodón.
- Pañales de recién nacido.
- Jerseys o peleles.
- Dos o tres pijamas.
- Chupete, toallitas húmedas, crema hidratante y pomada para el culito.