Los niños que crecen en una familia con hábitos alimentarios incorrectos y con un estilo de vida sedentario (en el que no se controla el tiempo ante la televisión, los videojuegos y el ordenador), tienen un riesgo superior al 33% para padecer, cuando menos, sobrepeso u obesidad en su juventud.
La cadena de años, desde el nacimiento hasta la muerte, tiene un esplendor especial en la juventud, período que unas veces se quema vanamente y otras sirve para cimentar el resto de la vida.
Lo instintivo o emocional, se va tornando más razonable, según se van perfilando personalidad y costumbres de la vida madura.
En la Isla del Baile y de la Risa (Película "Pinocho"), la risa de los desquiciados se transformaba en rebuznos y el baile en coces. Me apresuro en manifestar que la emoción, la risa y el baile entran de pleno derecho en la parcela de los comportamientos recomendables de la vida. Y los comportamientos adquiridos y desarrollados durante la juventud, son los que diseñan al futuro adulto.
"Y todo este rollo - diréis algunos - ¿qué tiene que ver con la alimentación?" Simplemente que el saber comer, forma parte de un comportamiento correcto. Aunque el afán de mejorar, el descanso y la diversión son importantes, una alimentación bien realizada es la base donde se asienta nuestro desarrollo.
La alimentación, aparte de la satisfacción que nos produzca, es la base de la construcción y recuperación orgánica, incluido el cerebro. Un hábito inteligente alimenticio influirá decididamente en el bienestar y en el éxito de vuestros objetivos.
La actual Pirámide de la Alimentación recomienda:
- Consumo abundante de agua. No esperar a tener sed.
- Consumo diario doble y abundante (comida y cena) de hortalizas.
- Consumo diario doble (comida y cena) a elección entre pescado blanco o azul, pollo, pavo, ternera, huevos o frutos secos.
- Consumo diario de lácteos frescos (dos vasos de leche o yogures).
- Consumo de tres piezas de fruta o zumos naturales
- Consumo diario de aceites vegetales de garantía (3 - 5 cucharadas soperas).
- Consumo recomendado de legumbres (tres veces/semana), en vez de carnes, pescados o huevos.
- Consumo recomendado de pescados azules (tres veces/semana) sea fresco o en conserva.
- Consumo proporcionado a la recomendable actividad física de alimentos integrales (pan, pastas, arroz, patatas, cereales o müesli).
- Consumo controlado de carnes rojas de garantía (1 - 2 veces/semana) y de embutidos, de pastas y en general de productos de harina refinada.
- Consumo restringido de alcohol, pastelería y chocolates.
Una alimentación de calidad no derrumba ningún bolsillo; está al alcance de todos, no es cara. Y el día alimentario coherente, debe comenzar con un desayuno correcto. Es la parcela de la comida más estimable.
Tratad de comenzar el día con tiempo suficiente para que, sin agobio, disfrutéis de las primeras horas de la mañana desayunando con música, leyendo o preparando el día. ("Desayuna como un rey, come como un príncipe, cena como un mendigo"... salvo horarios especiales). Alimentos estimados tales como yogures, leche, quesos frescos, frutas, zumos naturales, pan integral con salmón, jamón y tomate, aceite o mantequilla, huevos revueltos...
Hay que vigilar el ansia de comer y el sobrepeso. Utiliza tu propia estima o busca apoyo en la familia, en los buenos amigos, los profesionales médicos comprometidos en problemas de Endocrinología, Metabolismo, Nutrición y sus causas. Ellos sabrán orientarte, si así lo deseas.