Descripción
Una grieta (fractura) en uno de los huesos largos (metatarsianos) del pie. El segundo metatarsiano es el hueso que sufre más fracturas, ya que suele ser el hueso más largo del pie.
Síntomas
El principal síntoma es el dolor en la parte superior del pie, especialmente en la zona de la fractura. El dolor suele desarrollarse gradualmente y es muy sensible a la presión. También se puede tener dolor por la noche, al acostarse.
Causas
Las fracturas por estrés son lesiones por exceso de uso. Cuando se corre, los pies soportan una presión continua cada vez que el pie golpea el suelo. Esto puede provocar la aparición de zonas debilitadas en el hueso, que luego llevan a las fracturas por estrés.
Es más probable sufrir una fractura por estrés en los siguientes casos:
- Si se ha aumentado el programa de entrenamiento recientemente
- Si el movimiento del pie (biomecánica) es defectuoso
- Si los músculos están cansados
- Si se toma una dieta desequilibrada
- Si se tiene una densidad ósea reducida (osteoporosis)
Tratamiento Aficionado
Un profesional de la medicina deportiva, como un médico especialista en medicina deportiva, puede diagnosticar y tratar una fractura por estrés de un hueso del pie. Es posible que haga una resonancia magnética, una radiografía o un escáner del hueso para evaluar el daño.
El tratamiento suele incluir la inmovilización de la pierna afectada. Es posible que necesite utilizar muletas y una bota especial para proteger la zona dañada del hueso. La mayoría de las fracturas por estrés cicatrizan al cabo de seis semanas de inmovilización.
Tomar analgésicos, como ibuprofeno, le ayudará a reducir el dolor y el hinchazón. Lea siempre el prospecto que acompaña al medicamento y, si tiene alguna pregunta, pida consejo a su médico o farmacéutico.
Ponerse hielo o paquetes de hielo sobre la zona lesionada hasta que disminuya el hinchazón también le ayudará. No aplique el hielo directamente sobre la piel, ya que podría ¿quemarse¿; coloque un trapo entre el hielo y la piel.
Una evaluación biomecánica y la ortesis del pie (plantillas especiales que se llevan en el interior de los zapatos) también pueden ayudar a evitar que la lesión vuelva a aparecer.
¿Qué hacer?
- Dejar de correr y de hacer ejercicios de alto impacto.
- Mantener la forma cardiovascular haciendo natación o ciclismo.
- Ir aumentando las distancias gradualmente al empezar a entrenar de nuevo.
¿Qué hacer?
- Continuar haciendo ejercicio como de costumbre. Esto debilitará el hueso aún más y puede llevar a una rotura completa del hueso.