Seguimiento integral por parte de un equipo multidisciplinar.
Técnicas ajustadas para cada tipo de paciente.
Estudio previo completo para garantizar que el paciente es apto.
La Cirugía Bariátrica es un conjunto de procedimientos quirúrgicos que buscan modificar anatómica, funcional y metabólicamente el tracto digestivo para lograr disminuir el exceso de peso, mejorando así las condiciones y calidad de vida del paciente con obesidad mórbida.
Este tipo de cirugía está orientada a personas con obesidades mórbidas o severas. El grado de obesidad está definido por el Índice de Masa Corporal (IMC).
Es un anillo flexible de silicona que se coloca en la parte superior del estómago, de tal forma que se crea una pequeña cavidad previa al estómago.
La parte interna consta de un recipiente circular que se puede rellenar de líquido actuando a distancia desde un reservorio que se sitúa en la grasa del abdomen. Mediante este dispositivo se regula el grado de presión sobre el estómago en función de la pérdida de peso y de los posibles efectos secundarios que se produzcan. La banda produce una sensación de saciedad muy precoz. Conduce a comer menos y más despacio.
El by-pass gástrico es una técnica que reduce el estómago a 25 o 30 cc. y lo conecta directamente al intestino delgado. De esta forma, la comida no pasa por gran parte del intestino delgado, disminuyéndose la absorción calórica y de nutrientes. Además, debido al pequeño tamaño del nuevo estómago se reduce la cantidad de comida que se puede ingerir y el apetito.
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Es la técnica de cirugía bariátrica más sencilla y con menos complicaciones asociadas y la única reversible, permitiendo manipular la banda o quitarla después de la operación. Al ser solo restrictiva, es decir, que limita la capacidad del estómago sin alterar el intestino, evita efectos secundarios propios de las técnicas malabsortivas como la desnutrición y la necesidad de suplementos de por vida.
Al tratarse de una técnica sencilla, la recuperación es muy rápida. El ingreso hospitalario es de uno o dos días y los pacientes se reincorporan a la vida laboral al cado de forma inmediata.
Al día siguiente de la intervención el paciente podrá ingerir líquidos e irá incorporando otros alimentos de manera progresiva. El especialista indicará la dieta a seguir, que será relativamente fácil para el paciente debido a su sensación de saciedad comiendo poco.
Se recomienda practicar deporte de manera suave y progresiva hasta los 3 o 4 meses, cuando ya se podrá practicar con normalidad.
Si la piel es joven, la adaptación es mejor. En pacientes mayores, pueden quedar colgajos y flacidez, aunque es algo totalmente subjetivo. Para solucionarlo, se recomiendan los tratamientos de cirugía estética post-bariátrica, que eliminan el exceso de piel.
La pérdida de peso es muy rápida los primeros meses, aunque los beneficios para la salud ya se notarán durante el primer mes. A pesar de que el efecto metabólico es considerablemente menor que el de otras operaciones, ésta puede mejorar o curar la diabetes leve, la hipertensión, el trastorno del sueño, la apnea, entre otros. El peso que se pierda al cabo de un año o un año y medio se considerará el final, aunque con esta técnica se puede recuperar y en algunos casos, el paciente debe ser intervenido por segunda vez.
Como en todas las técnicas de cirugía bariátrica, el resultado dependerá de la actitud y del cambio de hábitos del paciente. Aun así, la banda gástrica no garantiza un resultado tan definitivo como el bypass o la manga gástrica y existe la posibilidad de que el paciente recupere peso.
El uso de la laparoscopia permite una recuperación postoperatoria muy rápida, pues las molestias son muy pequeñas comparadas con cirugía abierta de abdomen, lo que evita las complicaciones de una recuperación más lenta. Suelen ser suficientes 3 a 5 días de hospitalización.
Las molestias que puede sentir tras la intervención son controlables con los analgésicos de uso habitual. Al finalizar la intervención es frecuente que el paciente tenga que pasar al menos una noche en Cuidados Intensivos. Tras esta estancia en la UCI, pasará a la sala de hospitalización, donde estará en su habitación individual con sus familiares.
Durante la intervención se dejan drenajes intrabdominales que serán vigilados por los cirujanos durante los días siguientes para detectar pronto las posibles fugas que se puedan producir. Habitualmente son necesarias sondas en la orina y en el estómago durante las primeras horas tras la intervención.
Durante la estancia en la habitación se le controlará el drenaje que se dejó en la intervención, y es posible que deba tomar algún líquido especial para que los cirujanos puedan valorar mejor el resultado de la intervención.
A las 12-24 horas de la intervención debe empezar a dar sorbos de aguas, y si tolera correctamente iniciará una dieta líquida, habitualmente es dado de alta del Hospital a los tres a cinco días de la intervención. En caso de que necesite más tiempo de recuperación en el Hospital utilizaremos el que sea necesario.
Ante toda intervención quirúrgica existen riesgos. Algunos de ellos se derivan del hecho de pasar por el quirófano y dependen de la enfermedad que le ha llevado al quirófano. En este caso, y debido a la obesidad existe un riesgo especial de trombosis venosa profunda y/o tromboembolismo pulmonar. Esto se debe a que existe un mayor riesgo propio de la obesidad, y no a la técnica quirúrgica. Para evitar este mayor riesgo se toman todas las medidas preventivas pertinentes (como el uso de medias de compresión y de heparina o la deambulación precoz para la prevención de la trombosis). Además se utilizan antibióticos preventivos para evitar posibles infecciones.
Las posibles complicaciones directamente derivadas de esta cirugía de bypass gástrico se presentan porque se corta el estómago y porque se realizan anastomosis (“empalmes”) entre el estómago y el intestino y entre dos partes del intestino.
Así se puede presentar la fístula gástrica (aproximadamente 1% de casos), el sangrado, bien por hemorragia digestiva y/o intrabdominal (<1%).
A medio o largo plazo se producen déficits de nutrientes: deficiencias de Hierro, Vitamina B12 y Ácido Fólico. Por eso hay que tomar sustitutivos de estos nutrientes esenciales.
Otras complicaciones descritas a medio-largo plazo son estenosis y obstrucciones, úlceras, diarreas y cirrosis. La frecuencia con que aparecen estas complicaciones es muy variable entre los distintos grupos que realizan esta cirugía. Por eso no se puede dar una cifra exacta de cuál es la probabilidad de que aparezcan.
La intervención de Bypass gástrico por laparoscopia, tiene una mortalidad reconocida en las series internacionales de uno de cada 100 pacientes.
Usted va a poder comer prácticamente cualquier tipo de alimento. Esta es la principal ventaja que, pues tiene menos restricciones desde el punto de vista dietético que las otras técnicas. Sin embargo, el tener un estómago más pequeño puede que le dé una saciedad precoz y necesite menor cantidad de alimentos ingeridos para sentirse satisfecho. Además es posible que con algún tipo de alimento (fundamentalmente dulces o grasas en exceso) pueda aparecer una diarrea. Por lo demás es la técnica que más éxito tiene en la pérdida de peso. Pero por sus características de riesgo solo debe utilizarse en pacientes seleccionados.
El Bypass gástrico es la técnica que más éxito tiene en la pérdida de peso. Pero por sus características de riesgo solo debe utilizarse en pacientes seleccionados. Estamos obteniendo una media de resultados de pérdida de un 70-80% del sobrepeso. La mayor pérdida se produce durante los primeros 6 meses. Las pérdidas de peso son permanentes, siempre y cuando el paciente mantenga los nuevos hábitos dietéticos.
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