Gran precisión y mayor seguridad.
Antes, durante y después del proceso.
Sensación menor de hambre y saciedad precoz.
El bypass gástrico es una técnica quirúrgica de cirugía bariátrica especialmente recomendada a personas con obesidad severa y/o con complicaciones. El motivo es que no se trata únicamente de una técnica restrictiva, sino que genera una malabsorción de algunos macronutrientes, como las grasas y los azúcares, para tener un mayor resultado. Además, afecta favorablemente las hormonas del apetito y la saciedad, lo que permite a la persona tener mucho menos hambre y más control sobre sus elecciones.
El bypass gástrico en Y de Roux reduce el estómago considerablemente creando un reservorio gástrico pequeño con una capacidad de entre 20 y 40 centímetros cúbicos. Pero además se conecta con un tramo distinto al habitual del intestino delgado, uno más adelantado, evitando el paso de alimento por el duodeno y consiguiendo que la absorción sea inferior a la normal.
Esta reducción de estómago con bypass puede realizarse con cirugía laparoscópica (a través de unos pequeños agujeros de la cavidad abdominal), o con cirugía robótica, aunque en algunos pocos casos podría llevarse a cabo con cirugía abierta. El objetivo del cirujano es fragmentar el estómago, dejando gran parte de este órgano excluido y haciendo que el alimento pasa por un pequeño pouch gástrico y, desde allí directamente al yeyuno.
El perfil de paciente más común para someterse a una reducción de estómago con bypass es el de personas con obesidad moderada o severa, con complicaciones metabólicas u de otro tipo, o resistente a otros tratamientos previos.
Pacientes cuyo peso supone un riesgo real para la salud.
Este tipo de bypass en el estómago se realiza a pacientes con un Índice de Masa Corporal (IMC) por encima de 35 (más de 25-30 kilos de exceso de peso habitualmente, y en adelante), habitualmente con afectación de su calidad de vida diaria, complicaciones mecánicas (dolor o lesiones de rodillas, cadera, espalda, etc), múltiples factores de riesgo cardiovascular como diabetes de tipo 2, hipertensión arterial o colesterol elevado; u otro tipos de problemas asociados como hígado graso, apnea del sueño, etc.
En realidad no hay una cirugía bariátrica mejor que otra, sino un tratamiento más acertado para uno u otro paciente, y es el equipo médico el que te va a orientar en función de sus necesidades y características.
Aun así, si nos centramos en el bypass gástrico, hay que decir que:
Tras la operación de bypass gástrico el paciente permanece unos pocos días en el hospital, pudiendo ser dado de alta en torno a los 2-3 días de haber salido de quirófano siempre y cuando el equipo de cirujanos así lo considere. Lo normal es que, pasada la segunda semana, la persona que se ha sometido a una reducción de estómago con bypass pueda reincorporarse a su rutina habitual, y que transcurrido el primer mes pueda y se recomiende iniciar rutinas deportivas.
Lo más importante es mantener un postoperatorio activo dentro de las recomendaciones del equipo médico, así como seguir las recomendaciones de los profesionales en nutrición. El bypass gástrico no termina en el quirófano, sino que requiere de una serie de cuidados y atenciones durante todo el proceso.
Nos dedicamos a la salud desde hace más de 60 años.
Red de centros médicos y hospitales propios.
Para el cuidado integral de tu salud.
Te damos todas las facilidades, para llevar a cabo tu tratamiento.
Todos nuestros centros cumplen con altos estándares de calidad para garantizar el mejor servicio.
Otros servicios que te pueden interesar
Llámanos al 91 291 82 66 o déjanos tus datos