Pedriatría

Pedriatría en Centros Médicos Milenium

La pediatría es la especialidad médica que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del niño, desde que nace hasta la adolescencia, y del control de los niños sanos a través de la prevención de enfermedades. El pediatra controla el bienestar físico, mental y emocional del niño durante su desarrollo.  

Patologías

El rango de edad tan amplio implica que las enfermedades más  relevantes puedan ser muy variadas desde enfermedades comunes a enfermedades de desarrollo, o trastornos más graves. Las revisiones periódicas que realiza el pediatra junto con el cuadro de vacunas establecido pretenden reducir la incidencia de aquellas enfermedades más habituales:

  • Problemas del lactante: El recién nacido necesita adaptarse al nuevo ambiente y completar su desarrollo iniciado durante la gestación. Este proceso puede traer alguna complicación al bebé como son: posibles lesiones producidas al pasar por el canal del parto (hematomas, cabeza deforme, fractura de huesos, etc) que no revisten gran importancia; distress respiratorio (cuando los alveolos pulmonares no pueden permanecer abiertos); aspiración de meconio (obstruyendo los conductos respiratorios e irritando los pulmones); problemas de alimentación y digestión (regurgitación, vómitos, diarrea estreñimiento, etc.); cólico (dolor abdominal debido en la mayoría de los casos por una excesiva cantidad de gas en el intestino): etc.
  • Infecciones víricas: Las infecciones víricas son frecuentes en los niños debido a que su sistema inmunológico está todavía en desarrollo. En la mayoría de los casos el pediatra no necesita una prueba diagnóstica para identificar al virus ya que por lo general con los síntomas es suficiente.
    • Sarampión: Es una infección vírica muy contagiosas desde unos días antes de su manifestación hasta 2 a 5 días después de su aparición. Se detecta por tener fiebre, congestión nasal, irritación de garganta, tos y unas erupciones cutáneas muy características. Las erupciones son planas y rojas pero después se abultan, comienzan alrededor de las orejas, en la cara y en el cuello, pudiéndose extender hasta el tronco, brazos y piernas.
    • Varicela: Es una infección vírica contagiosa que produce una erupción cutánea muy característica que pica mucho. Las erupciones son pequeñas manchas rojas y planas que se llenan de líquido y que luego forman costras. El contagio es probable desde unos días antes de que se manifieste la enfermedad hasta que todas las vesículas hayan formado costra.
    • Bronquiolitis: Es una infección vírica de las vías respiratorias altas que afecta a los bebé y los niños pequeños causando dificultad para respirar. Suele aparecer después de un resfriado común. El niño suele tener mucho sueño, cansancio, fiebre y respira de forma poco profunda e ineficaz.
  • Gastroenteritis: Es una infección en el aparato gastrointestinal que causa vómitos y diarrea. Esta infección puede ser causada por bacterias o virus, normalmente las causadas por bacterias suelen revestir menor importancia. El pediatra determinará la causa y decidirá si el tratamiento es una alimentación controlada o antibióticos. En cualquier caso, la gastroenteritis produce deshidratación por la pérdida de líquidos, es importante reponer el agua y las sales.
  • Dolor abdominal recurrente: Es un dolor que se manifiesta al menos tres o más veces en un período de tres meses. Es más frecuente entre los niños de 8 a 10 años y es causada por un funcionamiento anormal de los órganos. Los síntomas varían según la causa –trastornos genitourinarios, intestinales, o generales-. El dolor suele aparecer en el abdomen y puede llegar hasta la espalda.
  • Otitis: Es una infección bacteriana bastante común en los niños pequeños, aunque a veces es causada por un virus. Comienza por un dolor intenso en los oídos y fiebre.
  • Amigdalitis: Es una inflamación de las amígdalas causada por bacterias estreptococos del grupo A, y en alguna ocasión por virus.  Se detecta por tener dolor de garganta y dificultad al tragar. En ocasiones el dolor pasa a los oídos y es frecuente que la amigdalitis vaya acompañada de fiebre y dolor de cabeza.
  • Asma: Es una enfermedad caracterizada por el estrechamiento de los bronquios. El estrechamiento puede ser provocado por alergias, humo, aire frío, o ejercicio. Los ataques de asma varían de frecuencia e intensidad, suelen comenzar con respiración sibilante, tos y ahogo. El aparato respiratorio de los niños no está totalmente desarrollado, suelen sufrir ataques de asma sin importancia que suelen remitir con el desarrollo. Sin embargo, es importante que el médico controle estos episodios para evitar complicaciones posteriores.
  • TDAH: El trastorno de déficit de atención e hiperactividad se caracteriza por la falta de atención, hiperactividad, e impulsividad en el niño. Estas conductas mostrarse en todos los niños alguna vez durante su vida, sin embargo, si lo síntomas persisten más de 6 meses y causa problemas en la escuela, el hogar o en la socialización del  niño se deberá consultar con el pediatra. Se diagnostica a niños entre 6 y 12 años.
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Pruebas diagnósticas

En pediatría las pruebas diagnósticas suelen estar fundamentadas en una buena exploración inicial y evaluación de los síntomas:

  • Revisiones: las exploraciones físicas son fundamentales desde las primeras horas del bebé. El peso, medidas y estatura sirven para detectar problemas de desarrollo; la piel pone en manifiesto posibles virus u otros trastornos; la auscultación, palpación, movilidad, etc. son fundamentales para diagnosticar posibles enfermedades. Es muy importante acudir a las revisiones programadas con el pediatra para prevenir cualquier dificultad a tiempo.
  • Análisis de orina, heces, y sangre: Estas pruebas son habituales para poder detectar posibles problemas gastrointestinales, infecciones urinarias, o problemas generales de los niños.
  • Espirometría: Es una prueba de exploración de la función respiratoria para detectar o confirmar problemas pulmonares más graves. Es muy sencilla e indolora, consiste en inhalar profundamente a través de un dispositivo colocado en la boca y después exhalar lo más rápido y fuerte posible.
  • Radiografías: Esta prueba se realiza si es imprescindible para el diagnóstico de la enfermedad como problemas osteoarticulares o respiratorios. La preparación y realización es igual que para un adulto.
  • Electroencefalograma: Es una prueba indolora y sencilla que sirve para detectar posibles trastornos neurológicos. El sistema neuronal de los niños está en desarrollo y a veces es necesario esta prueba complementaria a otros estudios para descartar o detectar posibles problemas.
     

 Tratamiento / Técnicas

Hay muchos tipos de tratamiento, en función de la enfermedad. Los pediatras mediante las pruebas diagnósticas y la exploración determinaran el tratamiento más adecuado en función de la edad:

  • Medicamentos: El tratamiento farmacológico es en la mayoría de los casos el remedio más eficaz. Estos son variaos dependiendo de la enfermedad.
    • Antibióticos: Los problemas bacterianos se tratarán con antibióticos: dolores de garganta, gastrointestinales, bronquitis, otitis, etc. Cuando las bacterias son resistentes se puede complementar con esteroides o corticoides.
    • Inhaladores broncodilatadores: Estos medicamentos evitan la inflamación de las vías aéreas reduciendo los síntomas del asma.
    • Cremas con corticoides: La piel de los niños es muy sensible y propensa a las irritaciones. Las cremas con corticoides bajan la inflamación y calman el picazón.
    • Antitérmicos: Estos fármacos sirven para tratar la fiebre, y en ocasiones el dolor y la inflamación.
  • Vacunas: Existe un cuadro de vacunación establecido por los órganos competentes de salud para prevenir y erradicar los efectos de enfermedades comunes y en ocasiones graves como: hepatitis, tuberculosis, difteria, gripe, cólera, etc.
  • Introducción de hábitos: El pediatra no se encarga solo de detectar enfermedades sino de ayudar al niño, y a la familia, a tener un estilo de vida más saludable: Medidas de higiene, hábitos sociales, alimentación equilibrada, ejercicio regular, y abandono de costumbres dañinas.
  • Cirugía: Los procedimientos quirúrgicos se llevan a cabo cuando son imprescindibles para la mejora de la enfermedad como: apendicitis, problemas cardiacos, tumores, traumatismos graves, etc.
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En los Centros Médicos Milenium de Sanitas puedes asistir a la consulta del pediatra tanto para realizar las revisiones programadas como si detectas cualquier posible problema. El pediatra realizará la exploración correspondiente y las pruebas diagnósticas pertinentes. Si es necesario te derivará a un especialista que tratará más en profundidad la enfermedad.

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