Medicina Rehabilitadora

Medicina Rehabilitadora en Centros Médicos Milenium

La Medicina Rehabilitadora es una especialidad médica también conocida como Medicina Física y Rehabilitación o Fisiatría. Su ámbito de actuación concierne a aquellos pacientes con enfermedades o lesiones del aparato locomotor, patologías neurológicas, enfermedades infantiles que afectan al desarrollo, las enfermedades respiratorias o vasculares, las que afectan a la capacidad de comunicación de las personas o las del suelo pélvico. Su función es diagnosticar, evaluar y tratar la incapacidad del paciente para realizar determinas funciones o actividades y mantener o restaurar dicha funcionalidad. Hay que señalar, no obstante, que en la actividad rehabilitadora participan otros profesionales de la salud especializados: fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, etc.  

Patologías

Las enfermedades (congénitas y adquiridas) o traumatismos que pueden reducir o limitar determinadas capacidades de forma permanente o transitoria y, por tanto, requerir un tratamiento rehabilitador son muy numerosas, aunque por su importancia pueden destacarse las siguientes:

  • Lesiones del aparato locomotor. Las fracturas óseas y las lesiones musculares, tendinosas o cartilaginosas graves son subsidiarias de un tratamiento rehabilitador que permita recuperar la funcionalidad completa de la parte del cuerpo donde se encuentra la lesión.
  • Enfermedades respiratorias. Algunas de ellas tienen como consecuencia la aparición de una insuficiencia respiratoria, lo que requiere un tratamiento de rehabilitación específico
  • Ictus. En función de la extensión y la parte del cerebro afectada, el ictus puede producir hemiplejia, parálisis facial, dificultad para hablar y comunicarse, dificultad para caminar, etc.
  • Incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico. La debilidad de los músculos del suelo pélvico favorece la aparición de patologías relacionadas con el control de esfínteres, como es el caso de la incontinencia urinaria o pérdida ocasional de orina.
  • Enfermedades neurológicas degenerativas. La esclerosis múltiple, la ELA o la enfermedad de Parkinson
  • Enfermedades congénitas. Algunas de estas patologías pueden afectar al sistema nervioso central o al aparato músculo-esquelético.
  • Enfermedades del aparato fonador. Algunas de ellas generan una dificultad significativa para hablar, expresarse correctamente o comunicarse con normalidad.
  • Deterioro cognitivo y demencias. Las demencias se inician con un deterioro cognitivo leve, afectan a la memoria y evolucionan haciendo que los pacientes no puedan desarrollar las actividades básicas de la vida diaria.
  • Inmovilidad prolongada. Los pacientes que pasan largo tiempo en la cama necesitan la participación de un fisioterapeuta para evitar la atrofia muscular y mantener en lo posible la movilidad.
          

Pruebas diagnósticas

Una de las principales actividades diagnósticas de la Medicina Rehabilitadora es la evaluación del grado de incapacidad del paciente, teniendo en cuenta la causa, si es un problema transitorio o permanente o si puede ser progresiva. El diagnóstico de la enfermedad o las circunstancias que causan esta situación suele establecerse previamente por parte de otros especialistas, que prescriben la rehabilitación como parte del tratamiento. 

 Tratamiento

Las técnicas de tratamiento utilizadas en la Medicina rehabilitadora son muy numerosas, si bien pueden destacarse las siguientes:

  • Fisioterapia. La fisioterapia utiliza múltiples técnicas rehabilitadoras, cuyo objetivo es mantener o mejorar la movilidad del paciente y la funcionalidad de las partes del aparato músculo-esquelético afectadas por una lesión o enfermedad, sea ésta crónica o aguda.
  • Rehabilitación respiratoria. Consta de una serie de técnicas y ejercicios encaminados a mejorar la función respiratoria de pacientes que la tienen comprometida como consecuencia de enfermedades crónicas.
  • Gimnasia pasiva. El fisioterapeuta hace que los músculos lesionados realicen ejercicios sin que intervenga la voluntad del paciente, que mantienen en todo momento una actitud pasiva.
  • Crioterapia. Consiste en la aplicación de frío en la zona afectada por una lesión. Su función es bajar la inflamación y eliminar o reducir el dolor. A veces se combina con la aplicación alterna de calor (termoterapia).
  • Logopedia. Su objetivo es mejorar o recuperar las capacidades del paciente en el habla, el uso del lenguaje y la comunicación, que pueden verse afectadas por patologías del aparato fonador o accidentes cerebrovasculares, entre otras enfermedades.
  • Ultrasonidos. Se utiliza en el tratamiento rehabilitador de tendones y ligamentos, así como en la reducción de edemas o capsulitis, entre otras dolencias.
  • Electroterapia. Se estimula el área afectada con impulsos eléctricos con el fin de provocar una respuesta fisiológica involuntaria de los músculos y/o los nervios. Permiten reducir el dolor y, al mismo tiempo mejorar la capacidad contráctil de los músculos que tiene disminuida su fuerza.
  • Hidroterapia. En términos genéricos es la utilización del agua con fines rehabilitadoras, aunque hay diferentes tipos: mecánica (se aprovecha la resistencia del agua para la realización de ejercicios), química (se añaden determinas sustancias) y térmica (se utiliza agua a diferentes temperaturas).
  • Terapia ocupacional. Su objetivo es ayudar a las personas con determinadas enfermedades progresivas a que puedan seguir desempeñando las actividades básicas de la vida diaria.
             

Los Centros Médicos Milenium de Sanitas disponen de un servicio de rehabilitación configurado por profesionales de distintas disciplinas con una dilatada experiencia que atenderán debidamente a cualquier persona que necesite un tratamiento rehabilitador, independientemente de cuál sea la causa de sus limitaciones físicas o fisiológicas.

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