Logofoniatría

Logofoniatría en Centros Médicos Milenium

La logofoniatría es una especialidad de la medicina que se centra en el estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan a las habilidades de comunicación del paciente, tanto en lo que respecta a la audición como a la capacidad de hablar. Incluye también las funciones de motricidad oral (modulación de la voz y masticación) y la función de deglución en personas que tienen alterada su capacidad de tragar los alimentos.

Hay que decir que el término logofoniatría responde al hecho de que la foniatría es una especialidad médica ligada a la otorrinolaringología, mientras que la logopedia se cursa en la rama de la Psicología. El foniatra se encarga de del diagnóstico fisiológico de las alteraciones del habla, la audición y la deglución, y establece los tratamientos farmacológicos o quirúrgicos que las causan.  El logopeda, sin embargo, se ocupa de la rehabilitación del paciente en sus capacidades de comunicación, del lenguaje, del oído y la deglución.

Ambos especialistas trabajan habitualmente en colaboración y también con los audiólogos y los psicólogos del lenguaje. Este trabajo colaborativo es el que engloba el término de logofoniatría.

Patologías

Son numerosas las patologías que están en el origen de trastornos secundarios del habla, la audición y la deglución, aunque los problemas tratados por los logofoniatras también pueden ser primarios. En cualquiera de los casos existe un amplio espectro de este tipo de trastornos:

  • Trastornos de la voz.
    • Afonía. Pérdida total o parcial de la voz. Es un problema frecuente en profesionales de la voz (profesores, cantantes, locutores, etc.).
    • Dislalia. Se caracteriza por la dificultad para articular las palabras y suele obedecer a una malformación congénita que afecta a los órganos y estructuras que participan en la generación de la voz y su modulación.
    • Disfasia. Es frecuente en personas con lesiones cerebrales, en las que se produce una dificultad para coordinar y ordenar las palabras.
    • Disglosia. Es problema que se debe a malformaciones anatómicas o alteraciones funcionales de las estructuras que participan en la modulación de la voz. Se caracteriza por la dificultad para pronunciar las palabras y es un problema permanente.
    • Afasia. Es consecuencia de lesiones cerebrales que impiden comunicarse a quien las sufre, tanto verbalmente, por escrito o con el uso de signos.
    • Disartria. La dificultad para articular las palabras y en general los sonidos está causada por una parálisis o bloqueo de los nervios de los órganos implicados en la fonación.
    • Tartamudez. Es un trastorno del habla que se caracteriza por la repetición de sílabas o interrupción de palabras. Puede ser un problema permanente o transitorio y en ocasiones está acompañados por gestos o ticks nerviosos.
  • Trastornos de la función auditiva.
    • Hipoacusia. Es una pérdida parcial de la capacidad auditiva que puede tener muchas causas.
    • Presbiacusia. Es propia del envejecimiento y se define como la pérdida progresiva de la capacidad de oír los sonidos de alta frecuencia por el deterioro producido en los centros nerviosos del sistema auditivo.
  • Trastornos de la deglución.
    • Deglución atípica. Es la dificultad para tragar originada al perderse la coordinación de los movimientos musculares que participan en la deglución.
    • Disfagia. Es la dificultad o imposibilidad para tragar.
        

Pruebas diagnósticas

El diagnóstico en logofoniatría se basa, en primer lugar, en la evaluación de las capacidades vocales, auditivas o deglutivas para determinar qué tipo de trastorno del habla o la deglución tiene el paciente, cuál es el problema de la estructura foniátrica o auditiva que lo causa y, de este modo, determinar el tipo de rehabilitación que se debe seguir en cada caso. A esto se lo denomina como evaluación logopédica.

No obstante, existen pruebas diagnósticas específicas:

  • Endoscopia y estroboscopia laríngea (Laringoestroboscopia). Permite observar la laringe del paciente y la dinámica de las cuerdas vocales.
  • Audiometría. Es una prueba en la que se mide la sensibilidad de los órganos del oído para escuchar sonidos de diferentes frecuencias.
  • Análisis psicoacústico. Es una prueba subjetiva en la que no se utiliza ningún tipo de tecnología, sino que se evalúan las características de la voz.
  • Espectrografía. Es una técnica que, mediante un espectrógrafo con el que se graba y analiza el sonido, permite obtener una representación gráfica de la voz con la que luego se evalúan su calidad y posibles alteraciones.
  • Electroglotografía. Es una técnica no invasiva que permite valorar la vibración de las cuerdas vocales, en particular el grado de contacto entre ellas durante el ciclo vocal. Para ello se utiliza un aparato al que se conecta dos electrodos colocados en el cuello, sobre la laringe.
  • Electroneurografía. Es una prueba diagnóstica utilizada para identificar posibles alteraciones nerviosas implicadas en los trastornos de la voz y saber éste se debe a una alteración de la mielina o la pérdida de unidades axonales.   

Tratamientos

Los tratamientos en logofoniatría en ocasiones implican la multidisciplinariedad con la participación de foniatras, logopedas y psicólogos:

  • Medicamentos. Dependiendo de cada patología y su causa, se pueden utilizar diferentes fármacos para su tratamiento: mucolíticos, antitusígenos, antiinflamatorios, antihistamínicos, corticoesteroides, etc.
  • Fonomicrocirugía. Se utiliza para mejorar o restaurar la voz, eliminando las lesiones que causan las disfonías y preservando al máximo la estructura del aparato fonador.
  • Neurocirugía laríngea. Su objetivo es tratar las patologías neuromusculares de la voz sin resección, sino rehabilitando la funcionalidad muscular. Por ejemplo, en la hemiplejia o la paresia laríngeas se procede a la reinervación laríngea.
  • Fonocirugía láser. Cada vez se utiliza más el láser para la extirpación de las lesiones benignas, como nódulos o pólipos.
  • Rehabilitación logopédica. Existen diferentes técnicas de rehabilitación de la voz que se aplican en función de cuál sea el problema que genera la disfuncionalidad vocal.
  • Audífonos. Permiten a quien los usa percibir las frecuencias de sonido que en el audiograma se han percibido como inaudibles o disminuidas.
  • Implante coclear. Permite recuperar la audición a las personas cuya sordera está causada por la destrucción de células ciliadas de la cóclea.
         

Los Centros Médicos Milenium de Sanitas cuentan con equipos de foniatras y logopedas que permiten abordar el tratamiento integral de las patologías de la voz, el oído y la deglución, tanto desde una perspectiva médica como rehabilitadora, cuando ello es necesario.

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