La piel es el órgano más extenso del organismo humano y del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que la afectan, incluyendo el pelo y las uñas, se ocupa la especialidad de Dermatología.

Patologías

Las patologías de la piel son muy numerosas y pueden ocurrir por diferentes causas (inmunológicas, alergia, genéticas, infecciosas, inflamatorias, etc.), presentando una sintomatología muy variada:

• Acné. Se localiza habitualmente en la cara y la espalda y se caracteriza por la inflamación de las glándulas sebáceas, lo que causa la aparición de granos y espinillas, por acumulación de sustancia sebosa.
• Alergias cutáneas. Pueden ser de contacto, alimentarias, por picaduras de insectos (abejas y avispas), etc. Dependiendo de su origen los síntomas son variables: enrojecimiento de la zona afectada con prurito (eczema), aparición de habones, urticaria, etc.
• Dermatitis atópica. Es una enfermedad crónica de la piel que se manifiesta con la aparición de erupciones en la cara, manos y pies, detrás de las rodillas o en el interior de los codos, etc. Suele desarrollar una tendencia a generar respuestas de carácter alérgico.
• Psoriasis. Es una enfermedad autoinmune que produce inflamación del piel y aparición de placas enrojecidas y blancas en determinadas zonas (cuero cabelludo, codos, rodillas, etc.), con descamación sensación de quemazón y prurito. Mejora notablemente con la exposición al sol de las áreas lesionadas.
• Alopecia. Puede ser hereditaria u obedecer a múltiples causas. Requiere un diagnóstico preciso para la identificación de su origen. Su pone la pérdida anormal del cabello, incluso hasta la pérdida total del mismo (alopecia areata).
• Urticaria. Puede ser crónica o aguda, dependiendo de la causa. Episodios puntuales suelen obedecer a factores de respuesta alérgica (medicamentos, alimentos, picaduras de insectos, exposición al sol, etc.), si bien entre el 30 y el 50% de las que son crónicas son de origen autoinmune y pueden asociarse a enfermedades sistémicas del mismo origen. Se caracteriza por inflamación de áreas de la piel (en ocasiones todo el cuerpo), con la aparición de habones y un intenso picor.
• Eczema. Es la denominación genérica de un síntoma de diferentes patologías dermatológicas, que se caracteriza por la inflamación de la piel y picor. Generalmente se localiza en una zona concreta, aunque puede aumentar de tamaño y extenderse a otras zonas de la piel. Puede ser de origen atópico, seborreico o de contacto.
• Verrugas. Son lesiones cutáneas causadas por una infección del virus del papiloma humano (VPH). Forman un pequeño tumor o excrecencia plana sobre la piel. Generalmente aparecen en el dorso de las manos y pueden durar años.
• Melanoma. Es uno de los cánceres de piel más frecuentes que, por lo general, obedece a una excesiva y habitual exposición a la radiación ultravioleta procedente del sol sin la debida protección.
• Lunares. Los lunares o nevus son pequeñas manchas oscuras que hay en la piel que se deben a una acumulación localizada de melatonina. Pueden estar presentes desde el nacimiento o aparecer a lo largo de la vida. Las personas con muchos lunares deben someterse a una revisión periódica de los mismos para detectar una eventual malignización.
• Micosis. Son infecciones por hongos. Las más frecuentes son la sarna, como el llamado pie de atleta, o la onicomicosis, que afecta a las uñas. Son contagiosas, por lo que hay que tomar medidas para prevenirlas.
      

Pruebas diagnósticas

Para el estudio y diagnóstico de las enfermedades dermatológicas existen diferentes técnicas diagnósticas, algunas de las cuales son específicas para patologías concretas:

• Biopsia. El análisis anatomopatológico de tejidos, es una prueba diagnóstica frecuente cada vez que se elimina un lunar, nevus, o existe la sospecha de una tumoración maligna de la piel. El objetivo de esta prueba es determinar si en el tejido epitelial hay células cancerosas o no.
• Mapeo. Se recomienda hacerlo en personas que tienen muchos lunares. Se trata de un escaneo fotográfico de los mismos que en las sucesivas revisiones permiten saber si alguno a cambiado de forma, color y tamaño o han aparecido otros nuevos con características sospechosas.
• Raspado. Se trata de raspar la piel para obtener muestras y analizarlas al microscopio.
• Luz de Wood. Es una fuente de luz ultravioleta que, aplicada a la piel en total oscuridad, permite identificar eventuales lesiones de la piel que no son visibles a simple vista.
• Inmunofluorescencia. Es una prueba que se utiliza en el diagnóstico de enfermedades de origen autoinmune. En ella se utiliza un marcador fluorescente para determinar si en las células extraídas mediante una biopsia o raspado existe un antígeno determinado
• Cultivos. Se realizan en el caso de enfermedades infecciosas de la piel para identificar el agente patógeno que las causa.
• Dermatoscopia. Se utiliza un aparato denominado dermatoscopio para aumentar la imagen en la exploración de la piel y así poder detectar lesiones que no son visibles a simple vista. En realidad, se trata de una especie de lupa con una luz polarizada incorporada.
• Test de Prick. Es una de las pruebas cutáneas de sensibilidad inmediata que se realizan para identificar el alérgeno que está causando reacciones alérgicas de la piel. Mediante una ligera punción en la piel se inocula el alérgeno y se espera para ver si existe una reacción alérgica (enrojecimiento de la piel entorno a la punción).
• Análisis hormonales. Algunas enfermedades dermatológicas, como ciertos tipos de alopecia, pueden estar relaciones con alteraciones en la secreción de determinadas hormonas. De ahí la utilidad de este tipo de análisis en esas patologías.
   

Tratamientos
 

• Fototerapia. Hay patologías de la piel que, como es el caso de la psoriasis o el vitíligo, mejora con la exposición directa a la luz solar o a una luz ultravioleta.
• Cirugía. Los procedimientos quirúrgicos en dermatología se circunscriben a unas pocas patologías, como los trasplantes capilares o el cáncer de piel. Ocasionalmente, es también la última línea de tratamiento cuando fracasan otras opciones terapéuticas.
• Trasplante capilar.  Existen diferentes técnicas para realizarlo, pero, en términos generales se trata de extraer cabellos con su folículo de la nuca e implantarlos en las zonas que se desea cubrir (trasplante autólogo). Esos cabellos nunca vuelven a caerse.
• Medicamentos. El uso de medicamentos (de uso tópico o administración por vía oral, intramuscular, subcutánea o intravenosa) en el tratamiento de las enfermedades de la piel es muy extenso: retinoides, antiinflamatorios, antifúngicos, antibióticos, antihistamínicos, inmunomodulares, etc..
• Láser. El láser se utiliza especialmente en dermatología estética, ya sea para la depilación definitiva, el tratamiento de lesiones cutáneas visibles (cicatrices, acné, verrugas, etc.), estrías, envejecimiento, etc.
    

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