Teoría de Herzberg: qué es y cómo utilizarla para motivar a tus empleados
La motivación, entendida como la fuerza que nos impulsa a llevar a cabo determinadas acciones, es una de las bases para que los trabajadores estén felices y sean productivos. Por eso, es un tema que se ha estudiado y sobre el que existen varias teorías. Una de las más importantes es la teoría de Herzberg.
Qué es la teoría de Herzberg
El psicólogo Frederick Herzberg desarrolló esta teoría en su obra The motivation to work, publicada en 1959.
Defiende que la satisfacción y la insatisfacción laborales son fenómenos que se ven influenciados por dos factores: los motivacionales y los higiénicos. Cada uno de ellos influye sobre el comportamiento de los empleados de una manera diferente.
Los factores higiénicos no aportan motivación, pero evitan la insatisfacción. Por su parte, los motivacionales sí dan lugar a mayor satisfacción y rendimiento.
Según la teoría de Herzberg sobre la motivación, para lograr un entorno laboral motivador, las empresas deben cubrir los factores higiénicos para evitar la insatisfacción y, después, centrarse en potenciar los factores motivacionales para elevar los niveles de motivación.
Cuáles son los factores de la teoría de Herzberg
Entre las teorías de la motivación, la de Herzberg destaca especialmente porque sugiere la necesidad de actuar sobre dos factores.
Factores higiénicos o extrínsecos
Son aquellos que resultan ajenos al trabajo en sí mismo. No están relacionados con las tareas que debe asumir el trabajador sino con el contexto laboral.
Aquí se incluyen aspectos como el salario, las condiciones de trabajo, las relaciones entre compañeros y con los supervisores, las políticas de la empresa y la seguridad laboral.
Como decíamos antes, estos factores por sí mismos no generan motivación, pero si no están presentes, los empleados van a sentirse insatisfechos. Por tanto, lo que deben hacer las organizaciones en primer lugar es cubrir una serie de condiciones básicas para que los trabajadores no sientan insatisfacción.
Factores motivacionales o intrínsecos
Estos sí producen satisfacción de manera directa y están vinculados con el contenido del trabajo a realizar.
Destacan entre ellos el reconocimiento por el trabajo bien hecho, que las tareas a realizar sean interesantes y supongan un reto, el nivel de responsabilidad del empleado sobre su trabajo y la posibilidad de desarrollarse profesionalmente.
Según Herzberg, si los factores higiénicos están cubiertos, los factores motivacionales se encargarán de motivar a los empleados y mejorar su desempeño.
Qué beneficios tiene esta teoría para la empresa y los empleados
La importancia de la teoría de Herzberg es de tal calibre que lleva más de 60 años siendo utilizada en el ámbito de la gestión de Recursos Humanos, porque de ella se derivan beneficios tanto para los empleados como para las empresas.
Beneficios para la empresa
- Mejora el rendimiento y la productividad. Porque los empleados más motivados tienen un mejor desempeño y son más productivos que aquellos que están desanimados.
- Reduce el absentismo y la rotación. Si los factores higiénicos están bien implementados, mejoran las condiciones de trabajo y eso reduce los niveles de insatisfacción. Como consecuencia, la rotación de personal disminuye y también hay menos absentismo en la plantilla.
- Mejora el ambiente laboral. La combinación entre factores externos e intrínsecos genera un ambiente laboral más equilibrado en el que las personas se sienten valoradas y escuchadas, lo que da lugar a un clima laboral más positivo y mejores relaciones personales.
- Retiene el talento. Factores motivacionales como la posibilidad de crecer profesionalmente contribuyen a que los empleados más talentosos no deseen marcharse a trabajar a otro sitio.
- Optimiza la gestión de Recursos Humanos. Una vez que las empresas aprenden a diferenciar entre los factores que generan insatisfacción y los que producen motivación, es más sencillo resolver problemas puntuales y promover el bienestar de los empleados.
Beneficios para los empleados
- Más satisfacción laboral. Cuando se reconocen los logros de una persona y se le da la oportunidad de crecer a nivel profesional, esta se siente más realizada y está más contenta con su trabajo.
- Desarrollo profesional y personal. Poner el foco en los factores motivacionales ayuda a que el desarrollo de la plantilla se convierta en uno de los objetivos de la empresa, lo que brinda más confianza y autonomía a los empleados, provocando que estos se sientan más felices.
- Mejores condiciones de trabajo. La atención hacia los factores higiénicos da lugar a un entorno de trabajo que prioriza el bienestar.
- Mejora el bienestar emocional. Cuanto más felices y motivados están los empleados, mejor va a ser su equilibrio emocional, porque habrá menos episodios de estrés y de desgaste laboral.
Cómo implementar la teoría de Herzberg en tu empresa
Para disfrutar de todos estos beneficios en tu negocio tienes que partir de un análisis de la situación actual porque es necesario que conozcas cuáles son los niveles de satisfacción e insatisfacción de tu plantilla. En este sentido, tienes a tu disposición herramientas como las encuestas de satisfacción laboral, pero también puedes revisar datos internos como las tasas de absentismo y de rotación.
El siguiente paso es mejorar los factores higiénicos para reducir los niveles de insatisfacción y, por último, potenciar los factores motivacionales.
La teoría de Herzberg puede dar muy buenos resultados a la hora de motivar a los empleados. Desde Sanitas, queremos ayudarte a mejorar la felicidad de tus empleados y, por ello, ponemos a tu disposición seguros de salud para empresas, que te ayudarán a mejorar los factores higiénicos que plantea esta teoría.