El clima laboral en tiempos de teletrabajo

Uno de los grandes retos que ha traído la adopción masiva del trabajo en remoto, debido a la pandemia, es mantener un buen clima laboral. La dificultad radica, principalmente, en el hecho de que no hay un contacto físico directo entre compañeros y con los directivos con lo que se complica la implicación o engagment, sentimiento de pertenencia, y el detectar estados anímicos adversos. Analizaremos esta y otras cuestiones que van a influir en crear un buen ambiente laboral en la distancia.

¿A qué nos referimos exactamente con clima laboral?

El clima laboral es el ambiente que se crea con las actitudes de empleados y directivos y que van a influir en cómo va a ser la experiencia de los mismos en el trabajo. El ambiente laboral condicionará, finalmente, la productividad.

Esas actitudes van a originarse por múltiples factores que pueden agruparse en:

Factores extrínsecos: cultura de la empresa, política retributiva/compensación flexible, comunicación interna, sobrecarga de trabajo, inestabilidad laboral, actitudes del resto de compañeros o directivos, sentimiento de pertenencia/engagment, condiciones del espacio físico en el que se desarrolla el trabajo, etc.
Factores intrínsecos: personalidad de cada uno de los miembros que constituyen la empresa, expectativas y circunstancias personales que pueden alterar el estado de ánimo.

Pautas para crear un buen clima laboral en la distancia

Primeramente, es básico para mantener el adecuado clima laboral que el empleado también se encuentre a gusto en su casa realizando trabajo en remoto, porque va a influir en su disposición y estado de ánimo. En este artículo puedes leer más sobre cómo crear un espacio de trabajo estimulante en casa.

Partiendo de esa base, estas son algunas pautas a tener en cuenta para conseguir ese buen ambiente:

Comunicación formal: hay que mantener al empleado bien informado de todo lo que ocurre en la empresa, de la estrategia corporativa, de pasos a dar en el corto y medio plazo, cambios en la política de RR.HH. y, sobre todo, facilitar canales para ser escuchado y dar respuesta a sus inquietudes. Esto no debería faltar en el teletrabajo pero, tampoco, en el presencial.
Adaptar el modelo, si es posible, a trabajo por proyectos. Puede conllevar más flexibilidad horaria y favorecer la conciliación personal, lo que puede conllevar mayor productividad y eficiencia.
Relación con los compañeros: a pesar de que hay menos contacto físico entre empleados, o quizá ninguno, hay que crear espacios virtuales para que se siga dando esa relación ya que es uno de los motivos más importantes de enganche emocional con la empresa. Hay que fomentar las reuniones donde no se hable nada de trabajo, y donde la gente tenga la oportunidad de expresar otras cuestiones relevantes para ellos.
Introducir la gamificación para realizar programas en equipo, en donde se mezcle lo lúdico con el aprendizaje de habilidades que ayudarán en el desarrollo personal de los empleados. Con ello, se fomentará la relación social entre compañeros, aprender a trabajar en equipo y divertirse, entre otros logros.
Respetar los tiempos de descanso. Además de que esté regulado por la Ley del Trabajo a Distancia, hay que respetar la desconexión digital porque es fácil continuar con la dinámica de trabajo al no ausentarse físicamente del puesto de trabajo.
Cuidar de la salud física y emocional de los empleados. Debe haber un interés genuino y expreso sobre cómo es su salud, haciendo un seguimiento a lo largo del tiempo en que se produzca esta situación de trabajar a distancia.

Beneficios de un buen ambiente laboral

Cuando se crea un adecuado clima laboral son todo ventajas, tanto para el empleado como para la empresa.

Esas actitudes van a originarse por múltiples factores que pueden agruparse en:

Aumenta la motivación del equipo.
Las relaciones con los superiores jerárquicos son más fluidas.
Las relaciones interpares revisten un carácter más amistoso.
Se produce una competencia sana entre equipos o departamentos.
Los trabajadores están a gusto durante su jornada laboral, son más felices y están más vinculados con su desempeño y la empresa.
Se reduce el absentismo.
Mejora la comunicación interna y el trabajador se siente escuchado.
Aumenta el atractivo de la empresa como marca empleadora.
Sube la productividad.

Aunque no se trata de una tarea sencilla, y que hay que mantener en el tiempo, los resultados hacen que merezca la pena el esfuerzo de todos por conseguir un buen clima laboral.