RR.HH. y gamificación. Un tándem ganador

Los beneficios del juego en adultos están bien documentados por psicólogos y pedagogos. En él se utilizan los dos hemisferios cerebrales. El izquierdo, analítico, ayuda a tomar decisiones y establecer estrategias. El derecho, el de la creatividad, produce disfrute mediante el uso de la imaginación.

Más allá de la propia diversión, el juego mejora y fomenta:

La socialización, cuando se realiza en grupo.
El aprendizaje.
La memoria, muy importante para prevenir el deterioro cognitivo.
La atención.
La resolución de problemas.

Estos beneficios están siendo aprovechados por las organizaciones a través del uso de la gamificación, que es la incorporación de elementos del juego en diferentes procesos de la empresa.

¿Cómo aplicar la gamificación en RR.HH.?

Aunque la gamificación puede aplicarse en diferentes áreas de la compañía, es en las funciones de RR.HH. en donde está teniendo mejores resultados. Esta área tiene por objetivo gestionar todo lo relacionado con las personas que la integran y su relación con la organización. La gamificación ha venido para facilitar su labor. Algunas de las aplicaciones de la gamificación en RR.HH. son:

En el proceso de contratación, con simulaciones virtuales que mejoran la experiencia del candidato. Además, pueden llegar a incorporar procesos de inteligencia artificial que, a través del machine learning y con la práctica, posibilita una mejor selección de los perfiles adecuados.
Para evaluar y formar en capacidades, habilidades y conocimientos de los empleados. Tanto en los momentos iniciales, en la incorporación, como en el desarrollo del profesional a lo largo de su carrera.
Para ayudar a los directivos a mejorar sus habilidades de liderazgo y gestión de equipos.
Para solicitar la participación de los empleados, aportando ideas, con lo que se fomenta el sentido de pertenencia.
En la mejora de la comunicación interna, provocando un mayor interés por todo lo relativo al presente y futuro de la empresa. También para conocer y vincularse con la misión y los valores corporativos.
Acciones que ayuden a mejorar el clima laboral.

¿Qué parámetros debe cumplir la gamificación?

Para el éxito del proceso, es necesario que reúna una serie de requisitos básicos intrínsecos a la mecánica de los juegos:

Que se obtenga una recompensa en forma de puntos, monedas u otros.
Que tenga diferentes niveles y haya que ir superando retos, cada vez más exigentes, para avanzar.
En ocasiones, el participante debe asumir un rol y ponerse en el papel del personaje para conseguir el objetivo.
Un ranking que fomente la competencia entre jugadores/compañeros y el afán de superación.

Beneficios de su aplicación

La gamificación ayuda a motivar y fidelizar a los empleados, con lo que aumenta la productividad y disminuye la rotación. También es más fácil obtener información sobre los propios trabajadores y sus destrezas, para ajustar los planes de formación, así como para descubrir habilidades que pueden ser útiles en otras tareas, áreas o departamentos. Por ejemplo, para que afloren habilidades de liderazgo.

La cooperación que requieren muchos de estos programas, produce cohesión y refuerza los vínculos entre los miembros del equipo. A su vez, esto repercute en un mayor apego, siendo un factor decisivo a la hora de desestimar un cambio de empresa.

La propia capacitación de los trabajadores es, en sí mismo, un gran beneficio y es, quizá, el motivo por el que más se demandan estos programas. Hace el aprendizaje más agradable y divertido, posibilitando una verdadera adquisición de nuevos conocimientos, habilidades o hábitos.

Puede servir de simulación para cambios que quieran introducirse en procesos o formas de trabajar y así evaluar su repercusión o grado de aceptación, por parte de la plantilla. Es una forma más económica y rápida que hacer una transformación en real y que luego no tenga los resultados que busca la empresa.

Aunque las nuevas tecnologías han facilitado la implementación de la gamificación en las empresas, lo relevante seguirá siendo una buena estrategia diseñada sobre las bases psicológicas del comportamiento humano, tan relevante para los RR.HH.