¿Cómo medir las competencias digitales de los equipos?

En la actualidad, y para seguir siendo competitivos, hasta los negocios más tradicionales necesitan de las herramientas digitales en algunas o todas sus áreas de actividad: desde el departamento comercial hasta el de comunicación, pasando por todos los demás. La ubicuidad de los dispositivos y herramientas digitales hace necesario contar con un equipo de personas suficientemente hábiles con las nuevas tecnologías digitales. 

Se considera que una persona tiene competencias digitales cuando es capaz de utilizar, de forma segura y crítica, las tecnologías de la sociedad de la información (TIC) para actividades como el ocio, el trabajo o la comunicación.

¿Qué acciones debe contemplar una organización?

Para conocer el nivel de competencia digital del equipo humano de una empresa, estos serían los pasos a seguir:

• Pensar cuáles son las competencias digitales que necesitan sus trabajadores, en base a la actividad productiva de la empresa y el desempeño concreto de cada empleado. Antes de medir, hay que saber muy bien qué es lo que realmente se necesita. Por ejemplo, no siempre es necesario que los empleados sepan programar.
• Analizar, mediante alguna de las herramientas disponibles en el mercado, el nivel que tienen sus empleados en este ámbito para ayudarles a que todos tengan los conocimientos necesarios para el desarrollo de su tarea. La falta de estas destrezas puede producirles preocupación y ansiedad. Hay que valorar en detalle cada ítem o habilidad concreta, no en conjunto.
• A partir de ahí, se deben tomar las medidas pedagógicas correspondientes para salvar la distancia entre conocimientos actuales y deseables. Hay un amplio abanico de acciones formativas en habilidades digitales que cuentan con subvención para empleados, autónomos y desempleados.
   

Como ya se indicaba en este artículo, los trabajadores valoran que la empresa se preocupe por su formación para seguir estando actualizados, se sienten más vinculados con la organización y son más felices en el trabajo. El beneficio es en ambas direcciones.

¿Qué es lo que se mide?

En el mercado existen varias herramientas digitales (como no podía ser de otra manera), que ayudan a medir las competencias digitales de los trabajadores o de cualquier persona. Los epígrafes y preguntas concretas pueden personalizarse para el colectivo a evaluar. Hay cierta variabilidad en los parámetros que analizan pero, en general, se centran en descubrir si una persona conoce y/o utiliza lo digital en los siguientes ámbitos:

• Información y alfabetización informacional:
  - Navegar y buscar información o contenido digital.
  - Evaluar de forma crítica ese contenido.
  - Almacenar y recuperar la información o el contenido.
• Comunicación y colaboración:
  - Interactuar mediante tecnologías digitales.
  - Compartir información y contenidos.
  - Colaborar a través de canales digitales.
  - Conocer y utilizar conductas adecuadas o netiqueta.
  - Gestionar la identidad digital.
• Creación de contenido digital:
  - Desarrollar y reelaborar contenidos digitales.
  - Conocer y utilizar los derechos de autor y licencias (Copyright, copyleft o Creative Commons).
  - Programar en algún lenguaje informático (HTML, Phyton, etc.). .
• Seguridad: 
  - Protección de los dispositivos y del contenido digital.
  - Protección de datos e identidad digital.
  - Protección de la salud y el bienestar (posición corporal al utilizar los dispositivos electrónicos, por ejemplo).
  - Protección del entorno a través de conocer el impacto de las tecnologías sobre el medio ambiente..
• Resolución de problemas:
  - Resolver problemas técnicos (lo que se conoce como microinformática).
  - Identificar necesidades y dar respuestas tecnológicas.
  - Usar la tecnología de forma creativa e innovadora.
  Identificar lagunas en la competencia digital (propias y ajenas).
   

Cada una de estas áreas tendría asignadas una serie de preguntas específicas y las respuestas se marcarían en una escala numérica, según el conocimiento o utilización de lo indicado. Analizando aquellas competencias que realmente afectan al desempeño del empleado, se podrán acometer las acciones pertinentes para mejorarlas. 

Es una tarea de toda la sociedad, empezando por las empresas, salvar la brecha digital para avanzar con los tiempos y acabar con el nuevo analfabetismo. El tejido productivo empresarial será más competitivo y productivo, en la medida en que todos sus trabajadores dominen las competencias digitales.