Geriatría y Gerontología

Geriatría y Gerontología en Centros Médicos Milenium

La Geriatría y Gerontología es la especialidad médica que se ocupa del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades propias del envejecimiento y, por tanto, de las personas mayores. Trabaja en coordinación con asistentes sociales, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y otras especialidades médicas.

Patologías

El proceso de envejecimiento supone un factor de riesgo determinante frente a numerosas enfermedades, alguna de ellas degenerativas, que, como consecuencia, acaban por ser frecuentes en las personas mayores y generar un alto grado de dependencia:

  • Accidentes cerebrovasculares. Con el envejecimiento las paredes de venas y arteria se endurecen y es más frecuente la arterioesclerosis, al igual que los problemas en la circulación de retorno y el riesgo de formación de trombos. Todos estos factores hacen que las posibilidades de sufrir un ictus sean significativamente mayores que a otras edades.
  • Deterioro cognitivo leve. Suele ser el inicio de una demencia y se caracteriza por la pérdida de memoria, en unos casos reciente y en otros lejana, y la dificultad para realizar tareas habituales.
  • Demencias. Existen diferentes tipos de demencias que afectan principalmente a las personas mayores. Unas son consecuencia de los accidentes cerebrovasculares, mientras que otras, como el Alzheimer o la demencia por cuerpos de Levy, responden a procesos neurodegenerativos del cerebro.
  • Enfermedad de Alzheimer. Es un tipo de demencia, consecuencia de una enfermedad neurodegenerativa crónica que es más frecuente a partir de los 60 años. Se inicia con un leve deterioro cognitivo acompañado por una pérdida de memoria reciente y evoluciona a la demencia y la pérdida total de memoria con una dependencia absoluta. El fallecimiento suele producirse por problemas pulmonares (neumonía) o inanición).
  • Enfermedad de Parkinson. También es una patología neurodegenerativa, que se caracteriza por el andar de pato y los temblores, más visibles en las manos. Se produce por la muerte de las células de la sustancia negra del cerebro.
  • Artritis. Es una inflamación de las articulaciones que se manifiesta con dolor y rigidez de las mismas. Aunque puede producirse a cualquier edad, es más frecuente en las personas mayores. Hay que tener en cuenta que existen más de 100 tipos diferentes de artritis, muchos de ellos asociados a enfermedades sistémicas y otros de carácter degenerativo.
  • Artrosis. Se trata de una patología crónica y degenerativa por la que destruyen progresivamente los cartílagos de las articulaciones.
  • Desnutrición. Muchas de las enfermedades neurodegenerativas tienen como consecuencia que las personas se olviden de comer si no tienen a alguien que les ayude. Otras enfermedades generan dificultades para masticar y tragar los alimentos. Y otras producen un adelgazamiento rápido sin razones aparentes (caquexia). Todo ello hace que las personas mayores que padecen este tipo de patologías tengan más probabilidades de sufrir estados de desnutrición.
  • Cáncer. La edad es el principal factor de riesgo frente al cáncer, por lo que es importante estar alerta para su detección temprana.
  • Osteoporosis. Los trastornos del metabolismo óseo que conducen primero a la osteopenia y luego a la osteoporosis, con el consecuente aumento de fracturas, tanto espontáneas como por caídas o golpes, es significativamente frecuente en las personas mayores.
      

Pruebas diagnósticas

En Geriatría y Gerontología se pueden utilizar todas las técnicas diagnósticas (diagnóstico por imagen, ecocardiograma, ergometría, etc.) propias de las demás especialidades médicas. Y, de hecho, debe desarrollar un trabajo colaborativo con otros especialistas, (aparato digestivo, oftalmología, otorrinolaringología, endocrinología, reumatología, etc.). Sin embargo, hay pruebas diagnósticas y de valoración del paciente que son exclusivas de esta especialidad:

  • Valoración geriátrica integral. Es una de las primeras pruebas diagnósticas que se realizan en Geriatría, pues define las características de cada paciente y permite evaluar el grado de deterioro fisiológico alcanzado con el proceso de envejecimiento.
    • Valoración clínica. Supone hacer una historia clínica con las enfermedades del paciente, los tratamientos que sigue, el grado de control de las mismas y su estado general.
    • Valoración de capacidades funcionales. Este tipo de evaluación se realiza para conocer la capacidad del paciente para realizar las actividades de la vida cotidiana (vestirse, asearse, etc.) de forma independiente.
    • Valoración cognitiva. Permite detectar si existen signos de deterioro cognitivo o demencia (pérdida de memoria, dificultades para realizar actividades habituales, etc.)
    • Valoración social. Se hace para conocer si existen factores socioeconómicos o ambientales (estado de salud, situación familiar, recursos económicos, condiciones ambientales, actividad social, etc.) que puedan incidir a la evolución del estado clínico y funcional del paciente.
  • Valoración nutricional. La calidad de vida de las personas mayores depende de su capacidad funcional y de su calidad nutricional. Por ello la valoración nutricional es muy importante, ya que permite determinar el riesgo de desnutrición y la evaluación del mismo en el seguimiento evolutivo del paciente geriátrico.
  • Densitometría ósea. Permite detectar la existencia de osteopenia y osteoporosis.
  • Cateterismo. Las enfermedades cardiovasculares y vasculares en general, pueden requerir la realización de un cateterismo para visualizar el interior de arterias
  • Endoscopia. Son muchas las enfermedades de las personas mayores para las que se utiliza la endoscopia en sus distintas variantes, tanto diagnóstica como terapéutica.
  • Electrocardiograma. Es una de las pruebas más frecuentes, dada la elevada incidencia de patologías cardiovasculares que existe en las personas mayores, en las que cabe incluir la hipertensión arterial

Tratamiento

El paciente geriátrico suele ser pluripatológico y, como consecuencia, estar polimedicado. Sin embargo, existen tratamientos específicos o suplementarios que pueden ser esenciales para mantener o potenciar su capacidad funcional ante procesos degenerativos, sean físicos o mentales:

  • Terapia ocupacional. Tras analizar y evaluar la capacidad funcional del paciente se trata de potenciarla y adaptarla par que éste pueda tener la mayor autonomía posible en el desarrollo de las actividades básicas de la vida diaria.
  • Fisioterapia. Tras una evaluación de sus capacidades físicas, el objetivo de la fisioterapia geriátrica es mantener el máximo de movilidad en las articulaciones, mantener o aumentar la fuerza muscular, lograr un patrón de marcha y equilibrio adecuados, mantener la capacidad para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
  • Rehabilitación. La rehabilitación es un aspecto importante en las personas mayores, ya que puede ser necesaria ante determinadas patologías: accidentes cardiovasculares o cerebrovasculares, fracturas, artrosis y artritis, insuficiencia respiratoria, etc.
  • Tratamiento del dolor. El dolor crónico es un síntoma de ciertas patologías propias y que afecta directamente a su calidad de vida y su deterioro general, por lo que es necesario controlarlo debidamente atendiendo a los criterios establecidos en la “escalera del dolor”.
  • Prótesis. Las prótesis de cadera y de rodilla son necesarias en las personas mayores ante fracturas de fémur o procesos degenerativos de la articulación de la rodilla (artrosis) que causan mucho dolor y limitan sus movimientos.

    

Las personas mayores podrán consultar con un Geriatra en los Centros Médicos Milenium, que las someterá a una valoración geriátrica integral y realizará un seguimiento clínico continuo para prevenir diagnosticar y tratar adecuadamente las patologías ya existentes y aquellas otras que puedan sobrevenir.

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