El drenaje linfático es una técnica manual que consiste en devolver el líquido extravasado y que se queda retenido en diferentes regiones corporales, sobre todo en brazos y piernas, al sistema linfático el cual se encargará de transportarlo para su correcta distribución y eliminación.
Es un método muy interesante cuando existen alteraciones estructurales y/o funcionales que predispongan a la acumulación de líquido, como por ejemplo en el caso del embarazo.
El complemento adecuado para esta técnica sería el empleo de aparatología específica como la presoterapia.