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Claves de una vida más saludable

La definición de salud dada por la Organización Mundial de la Salud en 1948 es la siguiente: "La salud es un estado de bienestar físico, mental y social completo, y no meramente la ausencia del mal o la enfermedad". Por lo tanto, contempla el estado saludable de la persona desde el punto de la calidad de vida y no simplemente desde la manifestación de síntomas o el padecimiento de enfermedades.

De ahí que estar sano, sentirse sano, no se defina por el hecho de no estar enfermo, sino contemplando una visión más amplia que abarca las múltiples facetas del desarrollo humano. Para comprender dicha amplitud veremos que son básicas tanto nuestra actitud mental frente al día a día, como la información que disponemos con respecto a los temas de salud que nos afectan o preocupan.
"El perfil del paciente está pasando de ser pasivo a activo, es decir, tiende a buscar la participación en la toma de decisiones respecto a la salud"

Actitud vital y salud
Esta visión global de la salud humana requiere que cada uno, como persona y no como paciente, piense y reconozca la implicación de la actividad diaria en su salud. Son muchos los factores que solemos obviar al respecto, tanto a nivel físico como mental o social.

Por ejemplo, no descansar lo suficiente, tener hábitos no saludables, no cuidar la alimentación u obsesionarse con frecuencia, son acciones que conforman una actitud ante la vida. Dicha actitud afecta a nuestra salud, seamos capaces de verlo o no.

En este sentido, tal y como afirma el Dr. Ignacio Ferrando, Director de Programas Médicos de Sanitas, "es básico ser consciente de lo que la actitud mental puede hacer por la salud, así como de que podemos cuidar y potenciar dicha actitud".

Como base de dicha actitud, el Dr. Ferrando toma la frase "Mente sana en un cuerpo sano". De ahí que en su artículo "Actitud Mental y Salud" presenta diversas recomendaciones, entre las que destacan:

  • Hacer ejercicio físico adecuado a la edad y condición física.
  • Tener voluntad de aprender y alcanzar nuevas metas.
  • Mantener el compromiso individual con los valores éticos personales.
  • Establecer relaciones de confianza de manera estable con otras personas.

Estas y otras recomendaciones del Dr. Ferrando inciden en el citado concepto de salud como calidad de vida: física, mental y social.

La salud no es sólo algo que se tiene, sino que es algo de lo que se goza. Normalmente, cuando estamos sanos (es decir, según la visión reductora, "cuando no estamos enfermos") "usamos" nuestra salud, sin darnos cuenta.

No la valoramos. En cambio, cuando enfermamos, sufrimos alguna lesión o padecemos algún tipo de trastorno psicológico como ansiedad o depresión, dejamos de "gozar" de salud.

Con respecto a estos últimos trastornos, a finales del año pasado se difundió la investigación Estudio europeo de epidemiología de los trastornos mentales (ESEMED), que revela que en los próximos años el 14% de los europeos en alguna etapa de su vida desarrollará una depresión mayor o padecerá ansiedad.

Relacionadas con ambos trastornos se han identificado las siguientes enfermedades: la fobia social, el estrés post-traumático, diversas manifestaciones obsesivo-compulsivas o pánico.

También en este sentido, podemos destacar el estudio llevado a cabo durante el año pasado en la Universidad de Washington y publicado en la revista Health Psycohology, en el que se demuestra que el estrés influye en el funcionamiento del sistema inmunitario, así como en patologías alérgicas, cardiovasculares, infecciosas o reumatológicas.

La otra cara de esta realidad podemos hallarla en otro estudio, en este caso de la Universidad de California, que ha revelado que la participación futura en un acontecimiento divertido o placentero produce la liberación de las hormonas vinculadas al bienestar y del crecimiento (muy beneficiosas para el sistema inmunitario), a la vez que reduce la concentración de las hormonas relacionadas con el estrés.

Todas estas investigaciones se presentan muy vinculadas a la Psiconeuroinmunología, o más concretamente, la Psiconeuroendocrinoinmunología, que es una rama de la Ciencia que estudia las complejas interrelaciones entre el sistema nervioso central (que controla procesos biológicos y psíquicos) y el sistema inmune.

Esta es una nueva disciplina científica que según el Dr. Ferrando consiste en "cómo las actitudes vitales y la forma de enfrentarnos a ellas produce efectos beneficiosos en la salud".

El paciente informado
En el estudio ESEMED, anteriormente citado, del total de los afectados por los trastornos psicológicos, tan sólo un tercio consultó a un especialista. Podríamos afirmar que dicho tercio está compuesto por las personas que han sabido darse cuenta de la importancia del estado psicológico como uno de los pilares de la salud individual.

El resto de las personas, las que no acudieron al especialista, son aquellas que probablemente no sabían que padecían dicha enfermedad. De ahí la importancia, sobre todo, de la información que poseamos al respecto como pacientes, hecho en buena parte muy relacionado con la relación que mantengamos con los profesionales médicos que nos atienden.

Sobre lo primero, la información que disponemos como pacientes, cabe destacar que el perfil del paciente está pasando de ser pasivo a activo, es decir, tiende a buscar la participación en la toma de decisiones respecto a la salud. Este nuevo perfil se enmarca en la denominada relación de agencia entre el médico y el paciente.

Dicha relación se basa en que el médico informa al paciente sobre la naturaleza de la enfermedad, la evolución estimada de la misma así como sobre las alternativas de tratamiento terapéutico disponibles. El paciente con toda esta información ha de compartir con su médico la decisión sobre cómo afrontar la enfermedad y qué tratamiento seguir.

De ahí que el paciente se preocupe por conseguir información adicional a la obtenida en la consulta. No en vano, estamos viviendo actualmente un auge del interés por la información de salud. Este dato viene refrendado por el hecho de que las noticias de salud en prensa nacional pasaron de ser 6.000 en 1997 a rozar las 12.000 en el año 2004, siendo relevante, además, que las noticias sobre la salud dedicaron menos tiempo a temas sensacionalistas y más a los temas de reflexión y debate.

Pero no solo eso, sino que la calidad de estas noticias ha ido aumentando progresivamente, siendo mucho más elaboradas en sus contenidos, lo que hace a los lectores no solo más, sino mejor informados.

Principalmente accedemos a dicha información adicional por los medios de comunicación tradicionales y, de manera creciente en los últimos años, también por internet.

Este conjunto de información nos ayuda a comprender la dolencia (incluso a prevenirla) o la intervención quirúrgica, así como a entender el proceso que es todo tratamiento o rehabilitación.

En relación a esto último, un estudio del Royal Collage Of Nursing británico ha revelado que los pacientes que saben qué va a suceder tras la intervención quirúrgica, padecen menor tensión post-operatoria, se recuperan antes y apenas se ven afectados por infecciones que los que no disponen de la citada información (o no se han preocupado de disponerla).

Naturalmente, la información no es la cura en sí misma. En el ejemplo anterior, la información es sólo uno de los factores "intangibles" que afectan la salud del paciente como son, entre otros, la simpatía y la eficiencia del personal de enfermería, el cuidado y apariencia de las instalaciones, así como la buena relación con el equipo médico.

Sobre la relación paciente-médico, el Dr. Ferrando afirma que "de la calidad de dicha relación dependerá en gran medida el resultado diagnóstico y terapéutico que el acto médico persigue.

No puede haber buena medicina sin una eficaz comunicación entre el médico y el paciente, que también es cliente de los servicios sanitarios y asistenciales, pero que ante todo es persona. Y así debe ser siempre tratado. Como contrapartida, el paciente o cliente deberá también tratar al médico con el respeto que cualquier ser humano merece. La confianza es el eje esencial de esta relación compleja y rica".


Redactado por sanitas.es bajo la supervisión médica de la Dr. Sánchez y con la colaboración del Dr. Ignacio Ferrando.

Sanitas - Bupa

SANITAS

Este contenido ha sido escrito por médicos especializados de los centros y Hospitales de Sanitas.

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