Las vacunas son unos medicamentos que contienen productos de determinados microorganismos (bacterias, virus) causantes de enfermedades infecciosas, que van a producir en el niño una inmunidad adquirida y activa frente a esas enfermedades, de tal forma que ya no se adquieran.
Las vacunas están constituidas por agentes patógenos (virus o bacterias) o bien por sus toxinas, de tal forma que actúan como antígeno, provocando una respuesta defensiva del organismo (anticuerpos). Su utilización es fundamentalmente preventiva, aunque en algunos casos se pueden utilizar como tratamiento de alguna enfermedad.
Los programas de vacunación tienen una función de salud pública muy importante: además de evitar la enfermedad infecciosa del niño vacunado, le hace inmune frente a ese patógeno, impidiendo que dicho niño sirva de elemento de reserva y propagación de la enfermedad. Se consigue así una “inmunidad de grupo” que impide que las enfermedades se mantengan y propaguen en una colectividad.
Las vacunas se dividen según su composición y, así, pueden ser:
- Por patógenos vivos, pero atenuados en su capacidad infectiva: el patógeno está vivo, pero no tiene capacidad de multiplicación y causa la enfermedad. Ejemplos: vacuna de la polio.
- Por patógenos muertos o inactivados, o productos aislados: no hay posibilidad alguna de sufrir la infección, pero el organismo “aprende” a reconocer al patógeno.
Existen dos períodos claramente diferenciados: uno, de inmunización básica, que se corresponde con las vacunaciones realizadas en los dos primeros años de vida, y otro, de mantenimiento o refuerzo, durante el que se ponen el resto de las vacunas, y cuya función es aumentar y prolongar el grado de inmunidad durante un largo periodo de tiempo que evite las infecciones.
En el siguiente cuadro se detalla el calendario vacunal recomendado por la Asociación Española de Pediatría.
Cada Comunidad Autónoma adapta estas recomendaciones y puede establecer un calendario vacunal propio, modificando ligeramente las pautas de vacunación. Por lo cual se recomienda consultar el calendario vacunal de la Comunidad Autónoma propia de cada persona.
Estas vacunas son sistemáticas, presentan un interés individual y comunitario por lo que están indicadas en toda la población. Para llevar un control y registro adecuado de las mismas, se utilizará una cartilla de vacunación o libro, o sistema de fichas, en los que se harán constar las dosis administradas, sus fechas y el lote de vacuna empleada.
