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Qué es y cómo evoluciona la enfermedad de Alzheimer​

Como la mayoría de las demencias, no solo afecta al paciente sino también a los familiares y personas allegadas. Se trata de una actividad estresante para la familia y, a largo plazo, la persona que sufre esta enfermedad necesita cuidados, cada vez más exigentes. ​

¿Qué es el alzhéimer? 

El alzhéimer es una enfermedad degenerativa cerebral que se inicia lentamente y los síntomas que no son evidentes ni específicos, pueden confundirse con trastornos en unas fases iniciales. Esta enfermedad se encuentra dentro del grupo de las demencias degenerativas primarias, es decir, no se conoce la causa específica que origina el deterioro. Es la demencia más común entre las personas mayores.

Puede comenzar mucho antes de que se detecten los síntomas, su evolución es lenta pero progresiva e irreversible, pudiendo tardar muchos años en manifestarse plenamente. Normalmente, comienza después de los 65 años, aunque en algunos casos se puede manifestar antes.

¿Cómo evoluciona la enfermedad de alzhéimer? 

  • En una fase inicial, la persona tiene pequeños olvidos de nombres, citas, etc. que pueden ser confundidos con despistes. En ocasiones, pierde el hilo de las conversaciones sin saber el por qué y debido al olvido de palabras utiliza habitualmente frases cortas. Puede tener cambios de humor o pocas ganas de relacionarse, aunque todavía es capaz de realizar rutinas diarias sin ayuda.
  • En una fase intermedia, el olvido de detalles es evidente, le cuesta retener nuevos conceptos o asimilar hechos recientes. Los cambios de conducta se producen con mayor frecuencia, pudiendo tener episodios de agresividad o enfado. Su vocabulario se empobrece y repite las mismas palabras o frases. Sus movimientos son torpes y puede sufrir caídas con cierta facilidad. Necesita ayuda para realizar algunas rutinas, aunque todavía puede comer o asearse por su cuenta.
  • En fases más severas, los olvidos abarcan tanto los hechos recientes como los pasados, pudiendo no reconocer a sus hijos, cónyuge o personas cercanas, aunque conserva la memoria emocional. Apenas habla y su comprensión es muy limitada. Su comportamiento es impredecible y necesita ayuda y asistencia para realizar la mayoría de las rutinas. Su deterioro es progresivo.
  • En los casos de inicio temprano, son más frecuentes los antecedentes familiares de una demencia similar, aunque el componente hereditario es muy bajo. El desarrollo es más rápido y predominan las afasias (pérdida del control del lenguaje: lectura, escritura y expresión) y las apraxias (pérdida de la capacidad de realizar movimientos y gestos normales).
  • En los casos de inicio más tardío, a partir de los 65 años, la evolución tiende a ser más lenta y se caracteriza por un deterioro más global de las funciones corticales superiores. En primer lugar, el alzhéimer afecta a las funciones neuronales que controlan el lenguaje, la memoria y pensamiento. Según avanza la enfermedad, los síntomas empeoran pudiendo no reconocer a familiares y dificultando sus funciones vitales hasta ser totalmente dependientes y necesitar cuidados de familiares o cuidadores.

Fases del alzhéimer

Fase I del alzhéimer

Durante la primera fase del alzhéimer se producen alteraciones de:

  • Memoria: olvida sus citas, llamadas telefónicas, nombre de personas y objetos familiares. Tiene dificultades para seguir conversaciones y se equivoca con las cuentas.
  • Comportamiento: está sujeto a bruscos cambios de humor y tiene tendencia al aislamiento en entornos familiares. Sale menos y no quiere ver a sus amigos.
  • Lenguaje y comprensión: aunque continúe razonando y comunicándose bien, tiene problemas para encontrar las palabras precisas y sus frases son más cortas.
  • Coordinación de gestos espontáneos y movimientos corporales: en esta fase no se pierde y aún puede conducir, se viste solo y come bien.
  • Actividades de la vida diaria: es capaz de realizarlas sin demasiados problemas o con supervisión.

 

Fase II del alzhéimer 

Durante la segunda fase del alzhéimer se producen alteraciones de:

  • Memoria: olvida sucesos recientes y no puede asimilar o comprender los nuevos. El recuerdo de hechos lejanos, persiste.
  • Comportamiento: presenta alteraciones de conducta, pudiendo acusar a alguien de robarle si no encuentra algo, grita e incluso se puede volver agresivo. Experimenta miedos injustificados, camina durante horas de un lado a otro, se levanta durante la noche, etc.
  • Lenguaje y comprensión: habla menos, su vocabulario se empobrece, repite siempre las mismas palabras o frases durante horas. Responde a las preguntas lentamente y buscando las palabras, no acaba las frases.
  • Coordinación de gestos espontáneos y movimientos corporales: sus gestos son imprecisos, lentos, pierde el equilibrio, se golpea con facilidad y las caídas son frecuentes.
  • Actividades básicas de la vida diaria: generalmente mantienen el aseo y la comida.

 

Fase III del alzhéimer 

Durante la tercera fase del alzhéimer se producen las siguientes alteraciones:

  • Memoria: olvida los hechos recientes y pasados, no reconoce a su cónyuge o a sus hijos. Sin embargo, conserva la memoria emocional, se da cuenta de la persona que le cuida, le ayuda y le quiere.
  • Comportamiento: su humor es imprevisible. Grita, llora o se agita. No reacciona coherentemente ni comprende una explicación.
  • Lenguaje y comprensión: balbucea, repite palabras y solo utiliza correctamente algunas muy concretas. No comprende lo que se le dice.
  • Coordinación de gestos espontáneos y movimientos corporales: no controla sus gestos, no sabe levantarse, sentarse o andar. Le cuesta trabajo tragar.
  • Actividades básicas de la vida diaria: pérdida progresiva de todas ellas.

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