cistitis
No obstante, hay otros factores de riesgo que predisponen a la cistitis:
- Ser diabético.
- Tener una hiperplasia benigna de próstata.
- Sufrir retención de orina.
- La edad.
- La menopausia.
- Estar embarazada.
- Utilizar un diafragma como método anticonceptivo.
- Las relaciones sexuales.
- Ciertos procedimientos médicos que afectan a las vías urinarias, en especial la instalación de una sonda para el vaciado de la vejiga.
- La inmovilidad durante largos periodos por enfermedad o lesiones graves.
- Permanecer quieto (inmóvil) durante un período de tiempo largo (por ejemplo, cuando usted se está recuperando de una fractura de cadera).
Los síntomas de la cistitis son los siguientes:
- Oscurecimiento de la orina y olor fuerte. A veces se puede apreciar la presencia de sangre.
- En ocasiones, no siempre, fiebre leve.
- Dolor o sensación de escozor en la uretra cuando se orina. También pueden sufrirse calambres en la zona abdominal.
- Orinar con frecuencia e incluso tener la necesidad inmediatamente después de haberlo hecho.
El tratamiento de la cistitis se centra en la toma de antibióticos por un tiempo que varía en función del sexo, del lugar en que se haya producido la infección (uretra, vejiga, o riñón), y de si se es diabético o se está embarazada. En este sentido, el tratamiento puede durar de tres a 14 días. Se debe recurrir al médico si los síntomas no remiten, se agravan o aparecen otros diferentes, tales como fiebre, dolor de estómago o dolor de espalda.