Una parte fundamental del análisis de sangre es el hemograma.En él se van a cuantificar y evaluar diferentes tipos de células que forman parte de la sangre:
- Glóbulos rojos (hematíes): contienen hemoglobina y su función es transportar oxígeno desde los pulmones a los tejidos y recoger el CO2 y llevarlo hasta los pulmones para su expulsión.
- Glóbulos blancos (leucocitos): encargados de la defensa frente a infecciones y otros procesos.
- Plaquetas: claves para la coagulación sanguínea.
- Otros parámetros
Mediante este análisis se puede valorar si hay, por ejemplo, déficit de hierro o de algunas vitaminas (Vit. B12). También es posible, identificar si existe alguna infección (leucocitosis: aumento del número de leucocitos).
Para qué se realiza
- La cantidad de glóbulos rojos puede ofrecer datos de salud o de la presencia de una anemia, enfermedades generales, o diferentes tipos de cáncer. Su disminución produce cansancio y fatiga.
- Los glóbulos blancos (leucocitos) son los encargados de las defensas de la persona, por ello en cuadros de infección están aumentados (leucocitosis), o en ciertas enfermedades están disminuidos.
- Las plaquetas son las células encargadas de parte de la coagulación. Por ello, si su número disminuye pueden aparecer cuadros de hemorragias que puede deberse a diferentes problemas y enfermedades. Por el contrario, su número aumenta en diferentes enfermedades reumáticas o autoinmunes.