El balance entre las calorías que se ingieren con la comida y las que se eliminan con la actividad física determina si una persona será delgada o tendrá exceso de peso. Si se ingieren más calorías de las que se consumen se engordará y si menos, se adelgazará. De ahí que para perder peso se recomiende una dieta baja en calorías y quemar las calorías sobrantes del cuerpo mediante el ejercicio.
Del mismo, una alimentación saludable conlleva evitar el sedentarismo y hacer un mínimo de ejercicio, pues de lo contrario las calorías seguirán acumulándose en el organismo.
Quemar calorías
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Subir y bajar escaleras: 20 minutos diarios de subir y bajar escaleras permite quemar hasta 200 calorías.
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Ir al trabajo en transporte público o andando si se tiene a menos de 20 minutos: se pueden consumir entre 100 y 200 calorías diarias.
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Los dulces mejor en casa, pues es necesario comprar los ingredientes, amasarlos y cocinarlos, además de esperar al menos un par de horas hasta poder comerlos. Sólo esto ya supone un consumo de calorías, además que se adquiere antes la sensación de saciedad.
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Si se tiene perro en casa, es una buena idea salir a dar paseos largos con él al menos dos veces al día; y mejor aún correr.
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En la oficina, en lugar de utilizar el teléfono o enviar emails a los compañeros es más saludable levantarse y acercarse hasta él.
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Practicar algún tipo de deporte. La diferencia entre caminar y correr una hora al día se mide en calorías: cien ó 1.300. Consultar las tablas de calorías que se queman en los diferentes deportes puede ayudar a elegir el más adecuado. El gimnasio puede ser también un buen recurso.
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Las actividades sociales y culturales, incluso ir de tiendas, también ayuda a quemar calorías: hasta 150.
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La alimentación equilibrada ya es un excelente consejo, especialmente si se siguen los demás. Pero un buen truco para quemar calorías puede ser el uso de especias y picante a la hora de cocinar, ya que aceleran la combustión energética y actúan como quema-grasas
