La torrija no se conoce antes de finales del siglo XVIII. Es muy posible que existiera algún plato similar anteriormente que intentara aprovechar el pan duro y que poco a poco se fuera asociando con la celebración de la Semana Santa, tal vez debido a su similitud en apariencia con la carne asada.
Otra teoría acerca de su origen las torrijas nacieron a finales del siglo XV, en los conventos andaluces, para aprovechar el pan sobrante. Su fácil elaboración hizo que se extendiera rápidamente.
KiloCalorías POR UNIDAD, de 100 a 250, según confección
Para disminuir el valor calórico utilizar edulcorante artificial y leche semi descremada
Ingredientes:
- 1 barra de pan del día anterior en rebanadas de dos centímetros (un dedo pulgar) o pan para torrijas
- 4 huevos
- 2 litros de leche entera
- Cáscara de naranja y limón quitando lo blanco, y canela en rama
- 100 gramos de azúcar
- Aceite de oliva de poca graduación (4 cucharadas soperas)
- Canela en polvo y azúcar en polvo para espolvorear Se cuece la leche junto con una rama de canela y la cáscara de una naranja y / o limón.
Dejar reposar hasta enfriar.
Añadir el azúcar removiendo para que se disuelva.
Cortar el pan en rebanadas.
Colocar en una fuente para remojar junto con la leche y la canela en rama, el azúcar y la cáscara de naranja, hasta que esté bien empapado, pero cuidando que no deshaga.
Batir los huevos
Escurrir las rebanadas muy bien escurridas de la leche
Rebozar en los huevos batidos y en una sartén con abundante aceite las freímos.
Escurrir en una fuente cubierta con papel de cocina para descartar el aceite sobrante.
Todavía calientes, espolvorear con azúcar y canela en polvo mezcladas previamente. Por su contenido calórico y rico en almidón, lácteos, gluten y azúcares, no debe ser utilizado en personas con diabetes, sobre peso o trastornos digestivos donde no esté indicado el gluten.
Torrijas sin huevos ni lácteos
Existen múltiples variantes, comenzando por el pan, que puede ser corriente o prepararse especialmente para elaborar torrijas, hoy en día es muy habitual encontrar esta opción en las panaderías que ofrecen un gran pan en forma de barra elaborado con harina refinada (antes se denominaba pan bombón). Algunas recetas sustituyen la leche por vino y otras prescinden del agua, mojando las torrijas en miel templada ara que se distribuya mejor. Con frecuencia se añade clavo. Algunas variantes emplean cáscara de limón o naranja rayada para aromatizar.
Más recientemente se elaboran variedades que sustituyen la leche de vaca por leche de soja y los huevos por harinas de legumbres, como la soja garbanzo o lentejas.