Descripción
Se trata de la rotura de la lámina de la vértebra, de forma que la articulación facetaria queda separada del resto. Es un trastorno que afecta a las vértebras ¿los huesos que componen la columna. Aparecen pequeñas grietas en las vértebras (en las láminas) como consecuencia de las tensiones que soportan. La espondilosis suele producirse en las vértebras de la parte inferior de la columna. Algunas personas nacen con este trastorno, mientras que otras lo desarrollan como consecuencia de las tensiones que soportan sus vértebras cuando practican deporte.
Síntomas
El principal síntoma de la espondilosis es el dolor en la parte inferior de la espalda, que puede parecer una distensión muscular. También se puede sentir dolor en las nalgas. Aunque en algunos casos puede no causar síntomas y ser un hallazgo casual en una radiografía.
Causas
La espondilosis suele producirse en la gente que practica deportes o actividades que exigen estirar y girar la columna de forma repetida. Es más común en la gente que lanza la pelota en el cricket, juega al golf o que hace gimnasia. La espondilosis también es corriente en la gente que juega al tenis o que practica con frecuencia el remo, el baile, el levantamiento de peso o los deportes de lanzamiento.
Tratamiento Aficionado
Deberá recibir tratamiento de un profesional de la medicina deportiva, como un médico deportivo o un fisioterapeuta.
Deberá reposar y dejar de practicar deportes o actividades que le provoquen dolor. El reposo permitirá que las vértebras cicatricen.
Es posible que le prescriban que lleve un corsé quirúrgico para aliviar el dolor. Los calmantes, como el ibuprofeno, también pueden ayudar a calmar el dolor. Lea siempre el prospecto que acompaña a la medicina y, si tiene alguna pregunta, pida consejo a su farmacéutico.
El fisioterapeuta le explicará cómo estirar y fortalecer los músculos abdominales, los músculos de la espalda, los tendones isquiotibiales y los músculos (glúteos) de las nalgas en cuanto pueda hacerlo sin ningún dolor.
En ocasiones, es necesaria la cirugía si el dolor continúa a pesar del tratamiento.
¿Qué hacer?
- Reposar.
- Hacer los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento prescritos por su fisioterapeuta o médico.
