¿Es necesaria la felicidad en el trabajo?

Este es el periodo histórico en el que existe mayor interés social en perseguir el bienestar y la felicidad. Hoy en día pueden encontrarse recetas vitales para conseguirlo en informes, artículos, conferencias, cursos e, incluso, profesionales dedicados a ayudar a encontrar la felicidad en el interior de uno mismo. 

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebra cada 20 de marzo el Día Internacional de la Felicidad, establecido como reconocimiento del importante papel que desempeña la misma en la vida de las personas de todo el mundo. En 2012 se aprobó la resolución que designaba ese día para destacar la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno. Bután, el país que desde 1970 da prioridad al índice Felicidad Nacional Bruta por encima del Producto Nacional Bruto, promovió esta iniciativa y fue el anfitrión de la reunión de la Asamblea General de la ONU denominada “Felicidad y bienestar: definición de un nuevo paradigma económico.” En su World Happiness Report 2020, de las 186 ciudades estudiadas a lo largo del mundo, Madrid se encuentra en el puesto 48 y Barcelona en el 55¹.

La felicidad repercute sobre la salud emocional y la física, produciendo efectos positivos sobre el organismo tales como mejorar el sistema inmunitario. El cerebro genera tres “hormonas de la felicidad” que son la serotonina, la dopamina y la endorfina, vinculadas al bienestar y el placer. La ansiedad y la depresión bloquean su producción.

Este interés por el bienestar y la felicidad se ha extendido a todos los ámbitos y, en especial, al del trabajo, puesto que aproximadamente un tercio de la jornada de los adultos está dedicada a ello. Se han puesto en marcha iniciativas como tener la figura del Chief Happiness Officer (CHO) que se encarga de velar por la motivación, el clima laboral y, por supuesto, la felicidad del empleado.
 

Cuáles son los beneficios para la empresa

Hay una relación directa entre felicidad y productividad. Las personas que se autodefinen como felices en el trabajo son un 31 % más productivas2. Ser feliz en el trabajo es una ventaja competitiva respecto a otros trabajadores. Cuando los empleados son felices, hay una mayor retención y fidelización del talento, están más motivados y comprometidos con el proyecto empresarial. Son más creativos, se reduce el absentismo laboral y hay un mejor clima laboral.

Por parte de la empresa ¿Qué acciones pueden ponerse en marcha para conseguir que los trabajadores se sientan más felices? Desde la psicología organizacional se han hecho muchas investigaciones sobre este tema:

• Fomentar las relaciones entre compañeros y crear espacios para resolver conflictos.
• Ofrecer formación continua a sus empleados, especialmente sobre inteligencia emocional: cómo afrontar los retos y gestionar emociones, enseñar a dar feedback positivo y negativo, etc.
• Reconocer el trabajo bien hecho y el esfuerzo, a ser posible delante de los demás. Se está comprobando que el reconocimiento tiene un gran impacto positivo en las personas.
• Establecer una cultura del bienestar a largo plazo, no en el corto.
• Gestionar las expectativas individuales. Hay felicidad cuando las expectativas del empleado se ven superadas positivamente por su experiencia como trabajador. Que la propuesta de valor de la empresa esté cercana a la realidad de lo que se le ofrece al empleado cuando se le contrata, lo que puede esperar y lo que no. Conocer al equipo y desarrollar un entorno favorable para su crecimiento y desarrollo.
• Tener un buen plan de beneficios sociales, desarrollado a medida de cada empleado, como parte del salario emocional. Son especialmente motivadores los relacionados con la conciliación, el bienestar y salud.
• Procurar un espacio de trabajo confortable, luminoso y en el que se sientan seguros.
• Transmitir estabilidad, que el empleado conozca hacia dónde va la empresa. Establecer un buen sistema de comunicación interna.
• Ofrecer salarios adecuados a la responsabilidad y el esfuerzo individual.
   

Está habiendo un gran interés por parte de algunas empresas en el “Diseño de experiencia de empleado”, en donde se tienen en cuenta sus necesidades, inquietudes, aspiraciones y expectativas, para conseguir su bienestar y el de la propia organización. La empresa procura que su experiencia laboral sea la óptima en todas las etapas de su relación, desde que inicia el contacto para trabajar en la empresa hasta después de haber salido de ese empleo. Esto abarca tanto el entorno físico como el clima laboral y la tecnología o herramientas disponibles.

Cierto es que la empresa pone los ingredientes y debe alimentarlos, pero la felicidad depende de uno mismo. Es decir, la actitud positiva sólo depende de cada uno. Hay que buscar trabajos en los que el propósito personal esté alineado con la cultura y valores de la empresa (o por lo menos que no sean diametralmente opuestos), encontrar sentido al trabajo. La gratitud es otro de los factores internos que ayudan a conseguir este objetivo.

En definitiva, la felicidad en el entorno de trabajo siempre conlleva resultados positivos tanto para el empleado como para la empresa, y todo ello tendrá un impacto relevante en la sociedad.

BIBLIOGRAFÍA Y ENLACES REFERENCIADOS

World Happiness Report 2020. https://worldhappiness.report/ed/2020/cities-and-happiness-a-global-ranking-and-analysis/

La felicidad como ventaja. Shawn Achor. Ed. RBA Libros.